El sector del atún rojo inicia la pelea por el aumento de la cuota

Las almadrabas gaditanas afrontan un año más con incertidumbre la situación en la que quedará la cuota de atún rojo. Será el próximo mes de noviembre cuando se conozca la resolución de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICAAT) -el órgano encargado de determinar lo que corresponde a cada país-, y mientras llega, el sector busca apoyos que le ayuden a llevar sus reivindicaciones lo más lejos posible.

Con este fin se creó la Mesa de la Almadraba que este jueves ha celebrado una nueva reunión en la Diputación provincial de Cádiz. Una de las integrantes de este foro es Marta Crespo, gerente de la OPP-51 Almadraba, que gestiona tres de las cuatro existentes en la provincia y que ha querido atender a los medios antes del encuentro. En esta ocasión, la empresaria se muestra mucho más resignada, pues el único órgano que tiene voz ante el ICAAT es la Comisión Europea y «parece dispuesta a mantener únicamente el incremento del 20% que ya tiene contemplado». Este sería el tercer año que Bruselas permite ampliar la cuota de atún rojo tras el plan de reestricción impuesto para recuperar la especie, pero no resulta suficiente. Reconoce Crespo que «esas pequeñas subidas no garantizan la viabilidad del negocio y están aún muy lejos de los derechos que teníamos hace diez años».

La gerente de la OPP agradece el trabajo de las administraciones y el esfuerzo del Gobierno central, que pide un aumento superior, aunque teme que eso servirá de poco. Ya durante la reunión anterior hubo una petición para que al menos se debatiera la posibilidad de abrir la mano un poco más, pero ni siquiera se tuvo en cuenta. «Tengo la impresión de que ir a la reunión en Vilamoura (Portugal) sólo servirá para gastar dinero», ha admitido con cierto pesimismo.

En todo caso, el sector encara un año con mejores perspectivas que el pasado. Ya no sólo por ese pequeño aumento, sino por volver a tener disponibilidad para alquilar derechos de pesca a otros colectivos. Esta última temporada se toparon de lleno con la norma que impide vender la cuota durante tres años consecutivos y aquellas cofradías que ya lo habían hecho tuvieron que pescarla para no perderla. Esta primavera ya no tendrán esa restricción, lo que dará algo más de oxígeno a las empresas gaditanas, que son las más dependientes de este recurso.

En esa Mesa de la Almadraba ha estado también presente la presidenta de la Diputación, Irene García, que ha destacado la importancia de este órgano como punto de unión de todos los agentes implicados en la pesca del atún rojo. En ella están representados los ayuntamientos, la Junta de Andalucía, los sindicatos, los grupos políticos y los propios empresarios.

García ha resaltado que «continuarán apoyándolos, pues son un ejemplo de pesquería sostenible» y mantienen vivo el patrimonio de esta provincia. Igualmente, ha destacado la necesidad de conseguir ese incremento que la cuota que restituya los derechos al sector gaditano, que ha pasado de 1.400 toneladas antes de 2007 a 926. Y esa caída ha coincidido con los años de mayor popularidad del producto, que se ha convertido en una referencia de la gastronomía gaditana y es enormemente demandado por la hostelería nacional.

Así, la presidenta de la Diputación ha anunciado una «ofensiva institucional» que se puede concretar en un manifiesto que se trasladará al Pleno de Diputación y de los ayuntamientos, al Parlamento de Andalucía, así como al Congreso de los Diputados y al Senado

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