Fuera llueve, y aquí dentro mi hijo con fiebre da vueltas por el salón. Mi corazón anda dividido, parte aquí y parte en Eslovenia, donde esta semana la Comisión Ballenera Internacional podría establecer un santuario para ballenas del tamaño de Rusia e India juntas. ¿Haremos historia esta vez? ¿Serán los políticos lo suficientemente valientes para decidir que se cree otro santuario de cetáceos? ¿Podrá mi hijo cuando crezca seguir viendo ballenas?
Ahora tenemos una nueva oportunidad de avanzar hacia la protección de las ballenas. Hace menos de un mes teníamos muchas posibilidades de que este santuario se creara. Por eso pedimos el apoyo de la gente, y la respuesta ha sido inmensa:800.000 personas han firmado. Pero las negociaciones de pasillo, con presiones de los países balleneros, parece que están venciendo una vez más al sentido común, y hoy no sabría decirte para que lado se está inclinando la balanza.
Me gustaría acabar el cuento de manera feliz. No puedo saber aún qué decidirá la CBI esta semana, pero no podrá ignorar las 800.000 personas que han firmado a favor de las ballenas. Y no me cabe duda que, ahora que la votación es inminente, firmarán muchas más para proteger estos animales magníficos. Como estoy segura queharías tú.
Celia Ojeda
Responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace España
Responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace España
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