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domingo, 27 de julio de 2014

¿Por qué la ministra de Medio Ambiente defiende a Repsol?


Me puedo imaginar la emoción que sintió Isabel García Tejerina cuando le dieron la noticia de que iba a ser ministra de Agricultura, mi especialidad debió decir; Alimentación, un tema cercano, y Medio Ambiente… En éste último, para qué negarlo, no venía con la mejor carta de recomendación.

Ya lo habíamos señalado en el informe Amnistía a la Destrucción, el mismo por el que nos denunció Mª Dolores de Cospedal, como una de las muchas políticas españolas favorecidas por esa estrategia de puertas giratorias que permiten entrar y salir de los ministerios a las grandes multinacionales y viceversa. En su caso, su paso por la empresa Fertiberia, responsable de uno de los mayores atentados ambientales de nuestro país, las cancerígenas balsas de fosfoyesos que asfixian cada día la ciudad de Huelva, no era el mejor augurio.

De entre el campo sembrado de patatas calientes que se debió encontrar en su despacho, uno de los tubérculos tenía un tamaño descomunal: el proyecto de Repsol para realizar prospecciones frente a las islas de Fuerteventura y Lanzarote. 


Desde que llegó al Ministerio, la Sra. García Tejerina habla mucho más de Agricultura, Alimentación o Pesca que de Medio Ambiente y mi gran pena es que, cuando lo hace, sus opiniones pocas veces defienden el Medio Ambiente. Ha hablado de las prospecciones en Canarias, pero en lugar de expresar su preocupación por el medio marino y sus habitantes, de la necesidad cuidarlo para proteger la mayor fuente de subsistencia del archipiélago, el turismo, ha optado por salir en defensa de la petrolera Repsol. 

Es como si la ministra de Sanidad no defendiera la sanidad pública o el ministro Wert maltratara la cultura…. Ay, ¡qué va a ser eso! que para los integrantes de este Gobierno, la Sra. García Tejerina incluida, su “asunto” no es el que pone en la maletita que les entregan el día que llegan al Ministerio, sino perpetuar esas puertas giratorias que tan pingües beneficios reportan.

Luego vendrá la Justicia o Europa a decir lo que todos sabemos: que el proyecto de Repsol en Canarias tiene unos riesgos ambientales inasumibles. ¿Qué dirá ese día la ministra Tejerina?

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