Artículo de Antonio Estupiñán Sánchez.
Los
grandes y pequeños barrancos que se desgranan a través de la redonda e
irregular isla de Gran Canaria, llevan mayoritariamente el serio
contraste de sus más diversas formaciones magmáticas que surgieron y se
expandieron a lo largo de sus “tres ciclos erosivos / volcánicos”
éstos regaron de coladas a muchos de nuestros barrancos mientras las
fuertes correnteras de aguas producidas por los fenómenos atmosféricos
a través de los siglos los ensancharon y los hundieron formando los
actuales barrancos, dejando al descubierto una parte de la historia
geológica de la corteza terrestre de la isla.
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Desde el
inicio en sus tres ciclos en que se formó la isla de Gran Canaria, allá
por el Mioceno Medio (14 millones de años), pasando por el Plioceno
(de 3 a 5 millones de años) y en el último ciclo de la actual Era
Cuaternaria (Un millón de años hasta nuestros días) los geólogos,
científicos e historiadores, han valorado positivamente el incluir los
tres ciclos formativos de la isla de Gran Canaria que se pueden
observar a flor de tierra en las abruptas paredes volcánicas del
barranco de Guayadeque que divide a los términos municipales de Agüímes
e Ingenio respectivamente.
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Cercano al
barranco de Guayadeque, en su parte norte a tan sólo un kilómetro, se
encuentra el barranco de Los Aromeros, dicho barranco (seis kilómetros
de largo) se formó en el último ciclo ó Era Cuaternaria siendo
favorecido por diversos contrastes relativos a su geología muy
diferentes por cierto a otros barrancos de la isla el cuál observamos a
“flor de tierra” una extensa franja de más de dos kilómetros lineales
de auténticas “arenas petrificadas milenarias”, ubicadas entre la cota
de los 60 a 130 metros sobre el nivel del mar…?Como llegó ésta arena
marina a éste lugar y a ésta altura¿, indudablemente éste fenómeno
petrográfico-geológico, resulta un misterio indescifrable como lo es
también las incógnitas del complejo mundo de las ciencias geológicas
que queda mucho por estudiar y sobre todo por descubrir.
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Las Arenas
Petrificadas Milenarias del Barranco de Los Aromeros, han pasado
desapercibidas de los geólogos éstas florecen entre un metro y hasta
más de cuatro metros de altura en éste barranco y zonas aledañas
agrícolas en unos terrenos donde antiguamente pertenecían a la “Casa de
la Huerta del Carrizal” (siglo XV), hoy restaurada y conocido por (Casa
del Obíspo) en el recorrido arenal por este barranco las arenas
petrificadas ocuparon una parte del Barrio Nuevo / anexa al pueblo del
Carrizal en su día (década de 1950/60) cuando comenzaron las
edificaciones de este barrio existía un campo de fútbol que se les
llamaba “campo de las arenas”, en la actualidad (2018) la construcción
del "macro parque de La Esperanza" corre el peligro de desaparición de
este fenómeno de la naturaleza poco usual en los barrancos geológicos
de nuestra isla redonda.
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Otro hecho
significativo de éste fenómeno de nuestro mundo geológico, nos lo dijo
el que fuera pocero-maquinista y fontanero, Fernando Santana González,
conocido por “Fernando el de la Huerta”, hombre que trabajó en pozos
toda la vida, en su día nos dijo…”Trabajando en un pozo de Los
Ponces, en la Huerta de la Esperanza junto al barranco de los
Aromeros, estuvimos sacando cientos de “cacharrones” de arena limpia,
como la de playa del Burrero, los camiones se las llevaban para
trabajos de construcción”.
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Indudablemente,
Ingenio, Agüímes y Santa Lucía, que integran los tres municipios de la
Comarca del Sureste de Gran Canaria, semi-desconocida hasta ayer, es
hoy un preferente y un rico filón geológico, cultural, artesano,
histórico, panorámico y turístico no sólo al alcance de los canarios
sino de los millares de turistas que nos visitan.
FUENTE: http://www.antonioestupinan.com/
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