Osasuna conmociona el mundo del fútbol

JON RIVASBilbao

EN Pamplona nadie se lo explica. O sí. Los más veteranos seguían creyendo que en su club, que nunca fue sociedad anónima, continuaba vigente el modelo Ezcurra, aquel que implantó el histórico presidente llamado Fermín, de indudable raíz pamplonica, y que consistía en aplicar al fútbol la llamada cuenta de la vieja: tanto tengo, tanto gasto, y a ser posible un poco menos para guardar lo que sobra, debajo del colchón.

Pero el modelo que implantó Ezcurra, que fue presidente durante 23 temporadas, y que en septiembre cumplirá 93 años, hace tiempo que se extinguió. A Osasuna, en sus tiempos, le financiaron la construcción de la tribuna principal de El Sadar para compensarle porque no recibió ni una peseta del plan de saneamiento que salvó de la quiebra a muchos clubes.

Esta temporada, sin embargo, esa misma tribuna se quedó sin luz cuando la compañía eléctrica cortó el suministro por impago durante algunas horas. Ese es el símbolo del actual estado de Osasuna. "No me pregunten por el club, que me pongo a llorar", decía Luis Sabalza, el actual presidente, que muy a su pesar, tuvo que acudir al juzgado a personarse como acusación particular en el caso que envuelve a su club, y que él mismo denunció, cuando le tocó revisar las cuentas y se encontró con un agujero de 2,4 millones de euros.

Otro Fermín, de apellido Otamendi, titular del juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, tomó declaración a los seis detenidos por el presunto desvío de dinero de las arcas de Osasuna a un destino desconocido, o no tanto después de las declaraciones de Ángel Vizcay, gerente del club durante 24 años y que sustituyó a su padre, que era la mano derecha de Fermín Ezcurra.

El primero en pasar por el despacho del juez fue el directivo Txuma Peralta, que entró a las 13.45 horas y salió en el receso para comer, que se prolongó hasta las 16.40 horas. Después Peralta volvió a declarar. El segundo fue Diego Maquírriain, presidente de la Fundación Osasuna, que respondió durante 35 minutos. El siguiente que se enfrentó a las preguntas del juez y el fiscal fue Juan Pascual y luego Ángel Vizcay y los expresidentes de Osasuna Patxi Izco y por último, alrededor de las 21.00 horas, el anterior presidente, Miguel Archanco.

En la declaración de los imputados, a los que se acusa inicialmente de apropiación indebida, delito societario y falsedad documental, estaban presentes sus abogados y también Miguel Ezcurdia, abogado de Osasuna, y Manuel Quintana, representante de la Liga de Fútbol Profesional, que se querella por el presunto amaño de al menos seis partidos de Liga, después de la confesión grabada por el propio ex gerente en la sede de la LFP.

A última hora de la noche, Miguel Archanco continuaba declarando ante el juez Otamendi. Más de hora y media de preguntas y respuestas del penúltimo presidente de la entidad osasunista. Su antecesor, Patxi Izco apenas se prolongó durante media hora.

Después de que Miguel Archanco, Txuma Peralta y Ángel Vizcay pasaran la noche en los calabozos de la comisaría de Pamplona, el juez esperó a que el Club Atlético Osasuna presentara los documentos necesarios para presentarse en la causa antes de comenzar a tomar declaración a los imputados.

Para los tres detenidos en la noche del jueves fue una jornada muy larga porque Fermín Otamendi decidió que hasta que no finalizaran las declaraciones todos permanecerían en el juzgado, lo que hacía pensar que las medidas cautelares pasarían por el ingreso en prisión preventiva de los acusados.

El presunto desvío del dinero de las arcas de Osasuna podría haber servido, según declaró Vizcay en la LFP, para financiar la compra de partidos durante varias temporadas en las que Osasuna pasó por apuros para mantenerse en Primera. Según los testimonios de Vizcay, en la noche anterior al Espanyol-Osasuna de la pasada temporada, mantuvieron una reunión Patxi Puñal y Damiá Abella con el delantero blanquiazulSergio García y pactaron 250.000 euros por el empate. Asimismo, entre las cantidades retiradas en efectivo, Vizcay asegura que se primó al Valladolid con 150.000 euros por ganar al Deportivo en la temporada 2012/13; que el Betis recibió otros 150.000 euros por ganar al Celta, cantidad entregada a un utillero verdiblanco. Y que el Getafe percibió 400.000 euros por dejarse ganar en esa misma temporada en El Sadar (1-0).

http://www.elmundo.es/deportes/2015/03/06/54fa246aca47415f778b456b.html