JUAN CARLOS HABLA.
Artículo de opinión.
Llegue sobre las 9.30, y después de estar un rato en la
calle entro a la cola del súper, digo la
cola porque ya estaba dentro a la sombra, hay un empleado ofreciendo guantes,
también comentaba que las personas mayores, sanitarios y embarazadas tenia
prioridad,
Algunos clientes cogía carros de la calle, los que dejaban
los primeros clientes, una empleada le quitaba los carros a los clientes porque
estos había que desinfectarlos, los carros los desinfectaba dos empleados donde
uno de ellos era la persona encargada de la ( perfumería),
después de estar una hora y quince minutos en
cola, llega el
momento de entrar al
súper, donde el segurita pidiendo permiso se
acerca al cliente
poniendo el
termómetro infrarrojo, pasas al súper con guantes que te ofrecen
a la hora de entrar, cuando hago la pequeña
compra me queda pendiente una crema, la busco y no la encuentro, le pregunto a
la cajera si alguien me puede atender, llama por megafonía a la responsable de
( perfumería), desde la posición que estoy en el súper observo que la empleada
de la perfumería seguía desinfectando los carros, me acerco a una de las
responsable, y me dice que ya han avisado a la responsable del departamento de
perfumería, pasan como cinco minutos, le recuerdo a la cajera que sigo allí,
pues avisa a la responsable que yo estuve anteriormente hablando con ella, con
la que me dijo que ya había avisado a la persona de perfumería, le comento que
llevo cinco minutos esperando para que me atiendan, donde hay cien personas en
cola, me dice si, si, aprovecho pasar por la bodega y me encuentro que el vino
blanco que quiero era de fecha
del 2018,
y las botellas llena de polvo, no estaban limpias, y colocadas en la estantería,
me voy a la caja y encuentro un mueble con vino blanco del 2019, me da la
sensación
que lo tenían escondido para
vender el vino de una añada vieja 2018, ya en caja, observo como el segurita
estaba al final de la cola, y una avalancha de doce personas con sus
respectivos carros entraban al súper corriendo y de prisa, en ningún momento
observo que le midieran con el termómetro, se lo comento a la cajera y mira,
después mira para mi y me hace un gesto con la cara.
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