Esta semana termina con la satisfacción de que por fin se mueve algo internacionalmente para la protección del Ártico. Un paso pequeño pero muy positivo y del que los cinco millones de firmantes por el Ártico podemos estar orgullosos.
¿Y qué cambio ha sido?
El Parlamento Europeo ha aprobado una Resolución promoviendo la protección del Ártico. Es la segunda señal, después de que Finlandia respaldase el año pasado la creación de un Santuario del Ártico, de que el movimiento para proteger este espacio único sigue dando pasos hacia la consecución de su objetivo.
Sin embargo, queda mucho por hacer. La propia resolución pide un “enfoque de precaución” a la explotación de los recursos energéticos en el Ártico. En otras palabras, no queda prohibida la explotación petrolífera del Ártico. Si queremos proteger de verdad este ecosistema único y frágil no se debe permitir ninguna prospección, plataforma o grandes buques en sus proximidades.
Un abrazo,
Mario Rodríguez
Director ejecutivo de Greenpeace España
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