Más de la mitad de los áridos utilizados para la construcción del Puerto de Granadilla el año pasado procede de canteras ilegales. En el ejercicio pasado se extrajeron 1.770.585 toneladas de rocas y grava, pero el 58,4% de ese material se obtuvo sin tener la pertinente autorización o porque dicha licencia no se correspondía con las obras que ha llevado a cabo la empresa. Este porcentaje equivale a 1.034.585 toneladas sacadas de forma irregular y, ante las elevadas incidencias, la Dirección General de Industria del Gobierno canario decidió ordenar la paralización en noviembre del año pasado el suministro para el desarrollo del muelle.
El Observatorio Ambiental de Granadilla (OAG) ha continuado con la evaluación de los trabajos y señala que las extracciones ilegales han seguido produciéndose a lo largo de este periodo pese a las advertencias del Ejecutivo autónomo. Desde enero hasta el pasado agosto se obtuvieron un total de 446.890 toneladas de áridos procedentes de 24 canteras de la Isla. Del total, el 12,13% proviene de una práctica irregular, lo que equivale a 72.800 toneladas de roca y grava.
Las parcelas que se han utilizado para obtener este tipo de material han disminuido en una decena, ya que en el pasado año se registraron 34, pero aún quedan cuatro que funcionan sin cumplir con la normativa. La de mayor actividad, según registra el OAG, es la de Callao Salvaje II, que desde enero hasta agosto ha producido 31.650 toneladas, seguida de P. G. D. Arquipo (20.800), Amarilla Golf (13.150) y Casablanca (7.200).
Aunque las extracciones ilegales representen por el momento el 12%, aún falta por verificar la procedencia de 54.215 toneladas de material, mientras que el Observatorio asegura que 319.875 se han sacado con el correspondiente permiso.
Estas actuaciones fueron denunciadas por la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) ante el Gobierno autónomo, quien posteriormente decidió ordenar la suspensión de la actividad en noviembre de 2012. La presión que ejerció el Ejecutivo autónomo se materializó en la decisión del Ayuntamiento de Granadilla de precintar la mayor cantera de áridos y rocas de la que se nutría el futuro recinto portuario. Chimiche llegó a producir un total de 356.900 toneladas durante el año pasado, seguida de las de Vilaflor (Chasna y Rayana), con 142.300 toneladas cada una, y la de Las Chafiras M 20, con 111.300. Las cuatro continúan sin actividad en la actualidad.
ATAN no ha sido la única organización que ha denunciado las incidencias detectadas en la construcción del muelle. De hecho, la formación Ben Magec – Ecologistas en Acción presentó un informe el pasado mes de julio en la Comisión Europea de Medio Ambiente en el que denunciaba una "dejación de funciones" del OAG en la "vigilancia y control" de la procedencia de los materiales utilizados en los trabajos.
La organización avisa del "fuerte deterioro" que esta actividad provoca en el territorio, ya que se trata de daños que suelen ser "irreparables", como ha ocurrido en Güímar, donde se llevaron a cabo extracciones agresivas que impiden ahora que el espacio pueda ser recuperado.
fuente : http://www.laopinion.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario