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viernes, 30 de marzo de 2018

Jugando a la zanga y ‘encachuchados’



“Ahí están (muchos ya fallecidos) Mateo, Aurelio, Juan, Francisco, Manolo o Luis ‘el Capitán’. Como otros muchos hábitos cotidianos, ya es muy difícil encontrar a estas congregaciones de vecinos”, escribe Carlos Santana Jubells en esta entrega de la serie “Baúl del lector”. [En PELLAGOFIO nº 62 (2ª época, marzo 2018)].

 Por CARLOS SANTANA JUBELLS
Historiador, archivero y gestor documental


Allá por las cuatro de la tarde, la terraza de la pensión-restaurante Casa Salvador comenzaba a aromarse con un olor extraño, no molesto en realidad, mezcla de sudor, pescado seco, salitre y tabaco sin filtro. En la conejera Playa Blanca de los años setenta del siglo XX algún guiri, de los que empezaban a dejarse caer procedentes del más norteño y urbanizado Puerto del Carmen (o La Tiñosa), pudo preguntarse si esa congregación de hombres encachuchados y que hablaban a gritos cortos tendría algo que ver con el carnaval que anuncia Casa Salvador y asoma en la fotografía.
Algún guiri pudo preguntarse si esa congregación de hombres ‘encachuchados’ y que hablaban a gritos cortos tendría algo que ver con el carnaval que anuncia Casa Salvador
Nada más lejos de la realidad. Tras haber pasado muchos de ellos la mañana en sus barquillos sacando del mar los sustentos, las tardes se pasaban en compaña, tomando piscos, charlando y cabreándose de vez en cuando con la mala jugada del compañero de dominó o zanga (o “sinseño”, como parece que se le denominaba en Lanzarote) y que tiraba por tierra esa estrategia que se va desarrollando por sí sola a medida que avanza el juego.
Ahí están (muchos ya fallecidos) Mateo, Aurelio, Juan, Francisco, Manolo o Luis el Capitán (identificable por la gorra blanca que lleva). Como otros muchos hábitos cotidianos, ya es muy difícil encontrar a estas congregaciones de vecinos, conocidos, amigos o no tan amigos echando las tardes pa´trás, en un trasunto vigesimonónico de grupo de Whatsapp.
Aun intentando no resultar retrógrado, no deja de dar tristeza y asombro a partes iguales ver cómo han cambiado algunas cosas.

fuente:   http://pellagofio.es/islenos/baul-del-lector/jugando-a-la-zanga-y-encachuchados/

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