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domingo, 11 de enero de 2015

Al Qaeda y el EI compiten por ser los sucesores del Bin Laden atentando en Europa






Los atentados de París, donde al menos uno de los atacantes recibió adiestramiento por los yihadistas en Yemen, pone en evidencia el riesgo impredecible que suponen los semilleros de extremistas en Siria Irak, donde Estados Unidos sigue informando de avances.
Según los servicios de inteligencia franceses y estadounidenses, al menos uno de los atacantes, Said Kouachi, de 34 años y de nacionalidad francesa, recibió entrenamiento durante los meses que pasó en 2011 en Yemen con Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), una de las filiales del grupo terrorista más activas.
Las acciones de Said Kouachi y su hermano Chérif, de 32 años, que pasó 18 meses en prisión por intentar viajar hace una década a Irak para unirse a la yihad, demuestran la dificultad de identificar, seguir o reintegrar en la sociedad a los jóvenes que eligen convertirse en combatientes radicales en Oriente Medio.

Ambos hermanos formaban parte de la lista estadounidenses de sospechosos de terrorismo que no pueden volar a Estados Unidos (con no más de 50.000 nombres) y habían estado bajo el radar de los servicios de inteligencia galos, algo que no evitó que discretamente prepararan uno de los atentados más graves en medio siglo en Francia.

Los Kouachi también formaban parte de la Terrorist Identities Datamart Environment (TIDE), una base de datos de los servicios secretos estadounidenses con algo más de un millón de sospechosos con vínculos terroristas. Pese a todos los recursos que maneja el espionaje estadounidense y europeo, ambos pasaron desapercibidos durante años.
Según Bruce Riedel, director del Intelligence Project de Brookings Intitution en Washington, el mayor peligro es que el atentado de París desencadene una lucha entre Al Qaeda y el EI para demostrar su relevancia con grandes atentados en Europa.

"La guerra por determinar quién es el legítimo heredero de (Osama) Bin Laden va a llevar a una competición para superar al otro. En este contexto un gran atentado en Europa es visto como un logro", advierte Riedel.
En el caso de Yemen, Estados Unidos ha trabajado muy de cerca con las autoridades del gobierno central en Saná, compartiendo inteligencia y llevando a cabo desde 2004 bombardeos secretos con drones contra posiciones de Al Qaeda y sus campos de entrenamiento, por donde han pasado importantes figuras del islamismo radical con pasaporte occidental.

Entre esas figuras se encontraba el estadounidense de origen yemeníAnwar al Awlaki, muerto a finales de 2011 en Yemen por drones de EEUU y que pudo haber mantenido contactos con Said Kouachi y haberle transmitido su idea de yihad contra occidente antes de morir bajo las bombas.

Pero tras una década de bombardeos en Yemen, que se intensificaron significativamente con la llegada del presidente Barack Obama a la Casa Blanca en 2009, AQPA sigue siendo una seria amenaza tanto dentro del país como en el exterior (el mismo día del atentado contra Charlie Hebdo Al Qaeda mató a 37 personas con un coche bomba en Saná).

Pese a que Yemen no es Siria o Irak ni Al Qaeda (en competencia con el EI) tienen la misma organización u objetivos que el califato suní de Abu Bakr al Bagdadi, ambas organizaciones se han convertido en trampolines para jóvenes musulmanes insatisfechos y dispuestos a recibir entrenamiento militar en países en guerra.

Según indicó esta semana John Carlin, adjunto para la Seguridad Nacional del Secretario de Justicia, Estados Unidos calcula que hay unos18.000 combatientes extranjeros de unos 60 países luchando y recibiendo entrenamiento insurgente en Siria e Irak.

Más de 3.000 de ellos provienen de Europa occidental y en su mayoría tienen pasaportes europeos, una nueva cantera del radicalismo en la que podría gestarse un nuevo atentado como el que ha paralizado París durante tres días y que comenzó con la muerte de 12 personas en el ataque a la sede del semanario satírico "Charlie Hebdo".

"Sin duda el enfoque en la amenaza de combatientes extranjeros ha aumentado mucho en los últimos seis a nueve meses (...) y es algo en lo que trabajamos muy de cerca con Francia y otros socios en todo, dedicamos un gran esfuerzo internacionalmente a la lucha contra el extremismo", explicó este jueves la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki.

EI, mayor amenaza que Al Qaeda

Los atentados de París demuestran que la lucha contra el radicalismo y los llamados "lobos solitarios" lleva tiempo y en el caso del EI, contra el que Estados Unidos ha estado actuando militarmente desde el aire desde hace solo cinco meses, la amenaza sigue presente.

Según el Pentágono, los bombardeos aéreos y el apoyo de fuerzas locales por tierra ha conseguido frenar los avances de los radicales suníes del EI, que se han nutrido de centenares de combatientes extranjeros, al tiempo que ha destruido gran parte de su infraestructuras de financiación, desde pozos petrolíferos hasta vías de recepción de donaciones internacionales.

Pese a todo, el EI, una milicia con el potencial, según EEUU, de convertirse en una amenaza mayor que la de Al Qaeda, mantiene el control de zonas de mayoría suní en Siria e Irak en las que siguen actuando con impunidad y amasando sofisticados arsenales.

Los retornados de la yihad, el gran peligro

El retorno a Europa de los "combatientes extranjeros", captados, adoctrinados y enviados a conflictos como los de Siria e Irak para luchar en nombre del yihadismo, se ha convertido en el gran desafío ante la incógnita de predecir cuándo se activarán como terroristas.

Este fenómeno y, sobre todo, las medidas para controlarlo, será uno de los temas centrales de la cumbre mundial que reunirá mañana en París a los máximos responsables de Interior de los países europeos más afectados por el terrorismo y Estados Unidos.

También asistirá a la reunión el coordinador antiterrorista de la Unión Europea y el comisario europeo de Asuntos de Interior.

Aunque las fuerzas de seguridad son muy cautelosas en cifrar cuántos yihadistas han podido volver a Europa, el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, apuntó que el número ascendería a 600 terroristas retornados a países europeos de los alrededor de 3.000 que habrían viajado a zonas de conflicto, sobre todo a Siria e Irak.

Ocho de cada diez, según informes policiales, se habrían integrado en las filas del Estado Islámico o Daesh, en pugna con Al Qaeda, la marca que durante más de dos décadas representó la principal amenaza yihadista, por hacerse con el protagonismo del terror.

En España, los servicios de Información son prudentes en ofrecer datos sobre el número de terroristas que han salido del país -Interior cifra en unos 70- y son aún más recelosas en revelar los que han podido regresar.

Se calcula, con todo, que ambas cifras son inferiores a las que maneja Francia o Bélgica donde los desplazados se cuentan por centenares.

Fuentes de la lucha antiterrorista española consultadas por Efe advierten del riesgo del retorno de estas personas, con grandes conocimientos sobre prácticas terroristas.

Su experiencia en combate es extremadamente peligrosa en caso de que vuelvan y sus intenciones son muy difíciles de predecir, aunque las fuentes consultadas tienen claro que los terroristas regresan con un oficio bien aprendido.

Ejemplo de esta "profesionalidad", apunta una fuente de la lucha antiterrorista, ha sido el atentado perpetrado en París contra el semanario Charlie Hebdo donde los terroristas, con un buen manejo de las armas que portaban, habían marcado muy claramente sus objetivos.

Puede ser, asegura, un síntoma de un "salto cualitativo" en la forma de actuar de los terroristas que en lugar de buscar "objetivos vulnerables" -lugares como paradas de autobús, acontecimientos deportivos o centros comerciales-, se decanten por sembrar el terror en sitios o hacia personas más concretas, con atentados diseñados al milímetro.

Internet es la principal fuente de la que beben estos terroristas silenciosos que se pueden activar en cualquier momento como actores solitarios o integrados en células o en grupos mínimamente estructurados.

Controlar su vuelta puede parecer misión imposible, aunque expertos en la lucha antiterrorista no niegan que se "vigila" preventivamente a grupos o personas "sospechosas".
http://www.teinteresa.es/mundo/Qaeda-EI-Bin-Laden-Europa_0_1282672350.html

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