“Porque Cuba continúa desempeñando un papel desestabilizador en el Hemisferio Occidental, declaró el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump decidió el martes pasado reforzar las sanciones a Cuba, prohibiendo los viajes educativos grupales de estadounidenses a la isla caribeña, así como la exportación de vehículos desde Estados Unidos.
“Cuba continúa desempeñando un papel desestabilizador en el Hemisferio Occidental, proporcionando una plataforma comunista en la región y apoyando a adversarios estadounidenses en lugares como Venezuela y Nicaragua al fomentar la inestabilidad, socavar el Estado de derecho y suprimir los procesos democráticos”, declaró el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, al anunciar las medidas.
Refiriéndose a las “nuevas” medidas implementadas por la
administración Trump se habla de un retroceso en la política
“conciliadora” de Barack Obama en el propósito del cambio de régimen en Cuba aunque distante todavía de la situación que se vivió bajo la administración de George W. Bush.
Sin embargo, no cabe dudas que se ha impuesto la política de línea
dura contra la isla en el seno imperialista, a pesar de que haya sido
históricamente una política de combinación de ambas tácticas: la
subversiva de penetración y ablandamiento ideológico y la confrontación
directa.
¿Quién podría esperar que la llamada normalización de las relaciones Estados Unidos-Cuba iniciada el 17 de diciembre de 2014 pudiera significar el fin de la agresividad de Washington?
Que equivocados están los que sueñan -con que si bien no es posible
aspirar a que el gobierno de los Estados Unidos renuncie a sus
propósitos y aspiraciones con relación al destino de Cuba -es posible
fundar “un escenario en el que se abandonen los instrumentos de la
agresividad clásica que ha caracterizado la política de los Estados
Unidos hacia Cuba y se avance hacia un modus vivendi entre adversarios ideológicos”.
La clase dominante en Estados Unidos puede estar incapacitada –como
afirman algunos a la hora de explicar el fracaso de la política de
hostilidad contra el pueblo cubano- para entender lo que sucedía y
sucede en la Isla; ahora, lo que sí tiene claro esa es el objetivo
manifiesto de acabar con el proyecto revolucionario a cualquier precio.
Los hechos le vuelven a dar la razón al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz: “Aún
cuando un día mejoraran las relaciones entre Cuba Socialista y el
imperio, no por ello cejaría ese imperio en aplastar a la Revolución
Cubana…”
fuente: http://canarias-semanal.org/art/25376/se-recrudece-el-bloqueo-norteamericano-contra-cuba
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