La escena se produjo durante el almuerzo en el avión de vuelta del último viaje del monarca a Arabia Saudí, a mediados de mayo, el tercero que hacía por los países del Golfo en muy poco tiempo en busca de oportunidades económicas para las empresas españolas.
Uno de los empresarios que viajaban con el Rey protagonizó una conversación muy personal condon Juan Carlos, que resulta reveladora tras su decisión, conocida ayer, de abdicar del trono de España en favor de su hijo, Felipe.
En ese encuentro, el monarca reveló que “llevaba dos años muy duros” en el ejercicio de sus funciones. El mensaje que trasladó a este empresario es que la situación no era fácil, que estababien físicamente, pero que no pasaba por su mejor momento. “Y, además, llevo cinco operaciones en mi cuerpo”, señaló.
Además, según las fuentes consultadas, el monarca lleva bastante tiempo diciendo “medio en broma medio en serio” que “es el tiempo de Felipe”. “Lo cierto es que llevo tiempo escuchándole decir eso pero en esta ocasión le he visto más bajo de ánimo”, explica este empresario que acompañó al monarca por Arabia Saudí.
Sin bastón
Algunas fuentes han especulado con la posibilidad de que la decisión anunciada ayer por el monarca fuera precipitada por algún problema de salud, debido sobre todo a que la opinión del Rey ha sido siempre la de no abdicar y no abandonar el trono hasta la muerte.
Felipe, más simpático
Respecto a la figura del futuro rey Felipe VI, las fuentes consultadas aseguran que “era más tímido antes, pero ahora está más cercano, más simpático”. Sin embargo, estas fuentes reconocen que “sigue sin ser evidentemente tan cercano como su padre, don Juan Carlos”.
Para estas fuentes, el mayor reto de Felipe VI será conseguir que los “españoles pasen de ser juancarlistas a monárquicos”. “Porque en España lo que somos sobre todo es juancarlistas”, insiste.
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