Sufría un terrible dolor de tripa y decidió ir a urgencias. Horas después, la mujer salió estrechando entre sus propios brazos a un neonato, su propio hijo. Este sería el desenlace normal de la historia de una mujer embarazadasi no fuese porque la madre del pequeño recién nacido es una monja de clausura del convento de San Severino Marche, en Italia.
La religiosa llegó el pasado martes al hospital, acompañada de otras hermanas, acusando fuertes dolores de tripa. Tras la realización de una ecografía, los doctores desvelaron el misterio y mandaron rápidamente a la mujer a la sala de obstetricia no sin haber sufrido un pequeño momento de confusión, tal y como señalan en Ilgiornale.it. Había roto aguas y tenían que ponerse en acción rápidamente para ayudar a dar a luz a la monja de clausura.
Le llamó Francisco, en honor al Papa
Esta no es la primera vez que ocurre un polémico caso del estilo en Italia ya que en enero del pasado año, una monja salvadoreña de 32 años dio a luz en el hospital de San Camillo de Lellis la localidad de Rieti a un niño de un 3,5 kilos tras confesar que no era consciente de que que estuviera embarazada. El niño fue llamado Francisco en honor al Papa.
http://www.elconfidencial.com/sociedad/2015-01-23/ingresan-a-una-monja-de-clausura-por-dolores-estomacales-y-da-a-luz-a-un-bebe_628321/
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