Llegó al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre con debilidad extrema y problemas respiratorios por tener gas en los pulmones.
• La Facultad de Veterinaria de la ULPGC le realizó un tac y pudieron observar que el animal presentaba un neumoceloma.
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La Autoridad Portuaria de Las Palmas y la empresa Reprosub facilitaron el acceso a la cámara hiperbárica.El Cabildo de Gran Canaria ha asistido hoy a una tortuga que llegó a su Centro de Recuperación de Fauna Silvestre con debilidad extrema y problemas respiratorios, para lo que la trasladó a la cámara hiperbárica de Reprosub, en el Puerto, donde le pudo ser extraído el gas que tenía en el interior de sus pulmones, un tratamiento innovador del que no existe precedente en Canarias.
Se trata de un ejemplar de tortuga boba juvenil de 10,2 kilogramos que fue hallada varada en la playa de San Cristóbal por un viandante que alertó al Centro de Fauna Silvestre de la Institución insular.
El animal presentaba síntomas de debilidad extrema y fue trasladado se trasladó al Centro de Taliarte, donde los veterinarios pudieron observar en la piscina que flotaba más de lo habitual, no levantaba la cabeza para respirar y no comía, por ello decidieron dejarla fuera del agua para evitar que se ahogara.
Le administraron un tratamiento antibiótico, pero aun así el animal no mejoraba, por lo que fue trasladado al Clínico de la Facultad de Veterinaria, donde le realizaron un tac y pudieron observar que el animal presentaba un pneumoceloma, similar al neumotórax en humanos, es decir gas en sus pulmones.
Al determinar que el exceso de flotabilidad y mal estado de salud del animal se debía a este neumoceloma, los veterinarios a través de una punción eco guiada –mediante ecografía-, lograron sacar 200 mililitros de gas del interior de la cavidad celómica de la tortuga, donde alberga sus órganos.
Tras la punción y para extraer el resto de gas de los pulmones de la tortuga, los veterinarios del Cabildo decidieron probar un tratamiento innovador y someter al animal a una cámara hiperbárica, la destinada a los buceadores.
Tras contactar con la Autoridad Portuaria de Las Palmas, fue contactada la empresa Reprosub, cedió gratuitamente los servicios de su cámara hiperbárica para desarrollar este tratamiento.
La intervención duró noventa minutos en los que la tortuga fue sometida a una presión que simula la profundidad necesaria para lograr la disolución del gas en la sangre del animal para evitar trombosis u otros problemas que pongan en peligro su vida.
La tortuga, que ya ha sido trasladada al Centro de Taliarte, donde permanecerá bajo vigilancia durante al menos un mes, respira mejor y está más activa, si bien su pronóstico aún es reservado y habrá que esperar a ver su evolución.
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