Este
protocolo logrará una activación más ágil de la búsqueda y localización
de las personas desaparecidas en cuanto se recepcione la denuncia. Con
ello se persigue aumentar la eficacia de respuesta por parte de la
Guardia Civil a la hora de movilizar los recursos disponibles,
especialmente durante las primeras horas de la desaparición, la adopción
de nuevos protocolos internos de actuación y comunicación de novedades.
También con él se prioriza la colaboración con policías autonómicas,
locales y otros actores de la administración local-provincial-regional y
sector privado, y el desarrollo de una nueva herramienta informática a
los efectos de servir de apoyo a la gestión de los dispositivos de
búsqueda y localización En este sentido, la Institución recuerda que no
es necesario esperar 24 horas para ponerlo en conocimiento de las
fuerzas y cuerpos de seguridad.
A
la hora de poner en marcha estos dispositivos de búsqueda se tendrá en
cuenta sobre todo el perfil de la persona desaparecida. La primera
clasificación de estos perfiles tiene que ver con el tipo de
desaparición, clasificadas en voluntarias, involuntarias y forzosas.
Además de esto, también se tendrá en cuenta el análisis de riesgo y el
contexto de la desaparición.
La
nueva base de datos de Personas Desaparecidas y Restos Humanos (PDyRH)
supone una evolución y adaptación de la existente anteriormente, creada
en el año 2010 y que tenía como objetivo principal únicamente el cotejo
de cadáveres y restos humanos sin identificar con las personas
desaparecidas. Sin embargo, esta nueva base a constituir la referencia
nacional para la gestión completa e integral de las desapariciones de
personas, incluyendo funcionalidades como la incorporación de los datos
de la denuncia, la activación de alertas para la colaboración ciudadana y
la explotación estadística, entre otras.
Según
los datos obrantes en el Sistema de Personas Desaparecidas y Restos
Humanos sin Identificar (PDyRH) del Centro Nacional de Desaparecidos del
Ministerio del Interior, a 31 de diciembre de 2019 se encuentran
registradas 5.529 denuncias activas. 2.839 casos corresponden a personas
que eran menores de edad en el momento de la desaparición. Entre ellas
destaca el colectivo de menores de edad extranjeros y fugados de
centros, con 1.059 casos.
En
relación con la duración de las desapariciones, según datos del 2019,
el 64 % cesan dentro de una semana desde la presentación de la denuncia,
un 74% dentro de las dos semanas, un 82% en un mes y el 8 % se
prolongan más de 6 meses. Sólo el 1,54% de las desapariciones tiene un
fatal desenlace, bien por muerte natural, accidente, autolisis u otra
causa violenta.
Desapariciones demarcación Guardia Civil
En
el ámbito del Cuerpo, el análisis de la casuística de la desaparición
de personas es muy complejo si bien se observa una continuidad en la
tendencia general al alza en el número de casos, que se sigue desde hace
varios años. De este modo, durante el año 2019 se han conocido en la
Guardia Civil un total de 6.012 nuevos casos de desapariciones, habiendo
sido resueltas un total de 4.194 por aparición o localización de la
persona (69,7%). Continúan en vigor a fecha de elaboración de este
informe un total de 1.818 casos.
En
cuanto a patrones generales detectados la gran mayoría de las
desapariciones conocidas son de carácter voluntario (3.296),
observándose una mayor incidencia en los casos de desapariciones
voluntarias por fuga de centros de protección de menores (2.320, que
llegan a cuadriplicar a la siguiente categoría observada) que en la
desaparición voluntaria de mayores de edad (579). El tercer puesto lo
ocupan las desapariciones voluntarias de menores huidos de sus viviendas
(397).
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