Se llama Plan de Acción de la Estrategia Europa 2020 en Canarias. Fue el resultado de un proceso participativo de todos los agentes económicos y sociales del Archipiélago en los últimos años, que tuve la oportunidad de presentar en junio de 2013 a las autoridades de Bruselas para su convalidación.
El Plan de Acción constituye un nuevo marco de referencia para la aplicación de las políticas comunitarias en las regiones ultraperiféricas. Entre otras cosas, es fundamental para la ejecución de los fondos y para la aplicación de las políticas específicas de la Unión en las RUP, con la vista puesta especialmente en el crecimiento y la diversificación económica.
Durante el proceso de elaboración del Plan, Canarias, sus instituciones y sus organizaciones cívicas dieron muestra de su decidido compromiso para diseñar un nuevo futuro para el Archipiélago, un futuro incardinado en políticas audaces para consolidar un desarrollo verdaderamente sostenible.
Esa estrategia se sustenta en un modelo de crecimiento innovador, sostenible e inteligente, que tiene al turismo como uno de sus ejes fundamentales. En este sentido, el documento apuesta tanto por los sectores más prometedores para Canarias como por aquellos en los que destaca o aspira a hacerlo en función de sus ventajas competitivas. Asimismo, recoge, en su apartado dedicado al crecimiento integrador, la necesidad de mejorar la competitividad de la economía del Archipiélago, mejoras que pasan por el fomento del empleo y de la cualificación de la mano de obra, pues el reforzamiento de los niveles de formación, la lucha contra el fracaso escolar y el descenso de la tasa de desempleo apuntan, necesariamente, a un desarrollo del tejido económico que sea capaz de absorber al personal formado.
Son medidas en las que el Gobierno de Canarias que tuve el honor de presidir trabajó mucho y bien. No sólo en la concreción de los objetivos del programa ni en la identificación de los principales obstáculos para hacerlos realidad, sino, especialmente, en la tarea de concienciar a la sociedad canaria de la necesidad imperiosa de dar un volantazo a su modelo de desarrollo; de convencer a los agentes económicos y sociales de las bondades de un crecimiento armónico, respetuoso con el medio ambiente; de las ventajas de diversificar nuestra economía hacia otras actividades relacionadas con la ciencia, la investigación o la innovación; de las oportunidades que se nos abrirían con la proyección de nuestra economía hacia el exterior, fundamentalmente hacia los países del África Occidental.
Todo eso, y mucho más, está recogido en ese Plan de Acción, un documento que, si se sigue trabajando duro, permitirá a las nuevas generaciones vivir con la dignidad que merecen y que estamos obligados a facilitar desde ya.
fuente : http://paulinorivero.com/
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