Por EUGENIO FERNÁNDEZ / CANARIAS-SEMANAL.ORG.- Hasta los tribunales europeos
se han visto obligados a recurrir los vecinos deSalto del Negro, en Gran Canaria, para tratar de conseguir una protección para su salud que no le ofrecen las autoridades del Archipiélago.
En esta instancia, la delTribunal Europeo,lograron la clausura del viejo vertedero que les impedía vivir dignamente en sus casas. Desde entonces, sin embargo, su situación no ha mejorado demasiado. La pasada semana, los residentes de este barrio capitalino entregaban al Juzgado de Instrucción número tres un informe de la Dirección General de Salud Pública, en el que el departamento se ratifica en la resolución que emitió el pasado año sobre las "posibles asociaciones entre las emisiones de diferentes sustancias" del vertedero de Salto del Negro "con la salud".
En días pasados, en efecto, el terrible hedor que éstos padecen cotidianamente invadía también la céntrica zona de Triana. Como consecuencia de ello, el grupo de Gobierno de la capital se veía obligado a pronunciarse, achacando estos olores "a la retención de las aguas negras en la red de saneamiento por el arreglo de un colector submarino".
Por su parte, el Cabildo de Gran Canaria, gobernado por José Miguel Bravo de Laguna, rechazaba que estos olores se debieran al vertedero.
Los afectados, sin embargo, no dudan en señalar a estos responsables políticos. "Los vertidos se están produciendo cada vez a una cota más alta. Y el olor llegó hasta Triana por el viento sur. Los que niegan eso mienten como bellacos" -aseguran los vecinos.
En este sentido, el presidente de La Voz de Salto del Negro, Fidel García, insistió en que este el origen "del tufo ha sido Salto del Negro". "En cualquier caso -añadió - el hedor en San Cristóbal, el túnel de La Laja y Hoya de la Plata no puede tener otro origen que el vertedero".
Además del informe de Sanidad, la asociación vecinal ha presentado un informe de Ordenación Territorial que también les da la razón.
"Esperamos que en pocas semanas el juez decrete el cierre del vertedero" -apuntó García, que añadió que "los operarios del complejo intentan terminar lo antes posible el nuevo vaso de vertido, que está más cerca aún de las casas, ya que el que se está usando ahora para enterrar la basura está a punto de colmatarse".
Los vecinos esperan también que el Tribunal Europeo se pronuncie en breve en relación con la denuncia que presentaron hace algo más de un año en la comisión contra el Gobierno canario, por autorizar la instalación de un nuevo vaso de vertido a menos de 150 metros de distancia de las casas de Salto de Salto del Negro.
A mediados del presente año, el Juzgado de Instrucción número tres iniciaba una investigación, tras la denuncia presentada por la Fiscalía por un presunto delito contra el medio ambiente. La Fiscalía acusó a la Viceconsejería de Medio Ambiente de saltarse, a la hora de autorizar el nuevo vaso, el reparo de Sanidad, que argumentó que el informe del Cabildo carecía de los datos necesarios para calibrar el potencial riesgo de los residuos y emisiones. El proceso del juzgado de Instrucción número tres se suma al otro procedimiento abierto por el viejo vertedero.
Pero mientras el caso continúa judicializado, la salud de los vecinos de la zona continúa siendo afectada, sin que sea posible determinar qué efectos, a medio y largo plazo, podrá tener para ellos la inhalación constante de las sustancias que se degradan en el vertedero.
El pasado mes de septiembre, la Comisión Europea volvió a instar al Estado español a cerrar un total de 63 vertederos que generan este tipo de prejuicios. Entre ellos se encuentran los de Salto del Negro y Juan Grande. Hasta la fecha, ni las autoridades canarias ni las españolas parecen querer darse por aludidas.
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