El buque de Greenpeace Arctic Sunrise se encuentra estos días en Canarias para denunciar las prospecciones petrolíferas que Repsol pretende realizar en las islas, con la autorización del Gobierno central. Ha sido una tramitación exprés que, en todo momento, ha favorecido los intereses de la multinacional petrolera. En contra han estado los grupos ecologistas, la sociedad civil canaria en su conjunto y todas las administraciones de las islas. La clara falta de transparencia y favoritismo ha sido denunciada, tanto en los tribunales españoles como en el Parlamento y la Comisión europea.
A la espera de las resoluciones y dictámenes de estos organismos asistimos a la bochornosacampaña de desinformación que Gobierno y Repsol llevan para intentar legitimar los intereses económicos de la multinacional. La semana pasada saltada, por cuarta vez la noticia que Marruecos había encontrado petróleo en sus aguas. Y de nuevo a las pocas horas el reino alauí desmentia tal supuesto dejando a nuestro Gobierno al descubierto.
Pero ahí no acaban sus contradicciones. Mientras en baleares y la costa del Sol el Partido Popular expresa su rechazo a las prospecciones en Madrid intentan justificar los supuestos beneficios económicos y sobre la importación de hidrocarburos que tendría para España explotar nuevos yacimientos de petróleo. Pero en esta ocasión la misma Repsol contradice al Gobierno. En unas declaraciones a la televisión público, Javier Moro jefe de explotación y producción de los proyectos de la multinacional decía explícitamente que si se encontrara petróleo en Canarias, no habría un beneficio directo para las islas, no bajaría nuestra importación de crudo y la gasolina costaría igual pues no repercutiría en su precio. ¿Entonces?
Y como al Gobierno parece que solo le importan los aspectos económicos por encima de los ambientales y sociales, Greenpeace ha elaborado el informe “La recuperación económica con renovables” que deja meriadanamente claro como un sistema energético basado en renovables generaría resultados muy positivos. Creación de 3.053.000 empleos, un crecimiento anual de 2 puntos en el PIB, un ahorro medio de un 34% en la factura energética de los hogares frente al año 2012 y una reducción de un 75% de los gases contaminantes en menos de 20 años.
Ahora solo queda que, de una vez por todas, nuestro Gobierno vele por los intereses generales, que para eso han sido elegidos, y dejen sus contradicciones para otro momento.
Entrada de blog por: Julio Barea
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