Adriática Ramos nunca pensó en celebrar su cumpleaños encaramada a la montaña más alta de España. Ayer cumplió 31 años y su familia y amigos quisieron sorprenderla subiendo a lo más alto del Teide para presenciar un acontecimiento único. Los que subieron ayer por la tarde a las Cañadas del Parque Nacional pudieron disfrutar de una puesta de Sol que no volverá a repetirse en mucho tiempo y es que a la alineación de la sombra del volcán se unió la observación de la Superluna. Volcano Life Experience fue el responsable de que hasta 100 personas pudieran contemplar la puesta de Sol en la estación alta del Teleférico del Teide, acompañados de una copa de champán y de un piscolabis que les dejó un muy buen sabor de boca.
La aventura comenzó a las 19:00 horas, cuando los primeros grupos de personas comenzaron a ocupar las cabinas del Teleférico para subir a lo más alto del Padre Teide. Solo 200 metros separaron a los curiosos del cráter del Teide que ayer ofreció una de las tardes más especiales del verano en Tenerife. A 3.555 metros de altitud siguieron el espectáculo de la alienación de la Superluna con la sombra del Teide.
De este modo, desde las 19:00 y hasta cerca de las 21:00 horas, la sombra del Teide recorrió toda la vertiente Este de Tenerife, desplegando su manto por toda la extensión de las Cañadas del Teide, dibujando un triángulo perfecto que llegó hasta la cercana isla de Gran Canaria. A lo largo de esos minutos, la sombre de la gran montaña se vio acompañada por la oscuridad proyectada por el conjunto de toda la Isla.
Por otro lado, las decenas de personas que subieron a lo alto del pico, pudieron observar la Superluna. La de anoche fue la mayor luna llena que se podrá contemplar a lo largo de este 2014 y se convirtió en la corona perfecta para la intimidatoria sombra del Teide. Miquel Serra explicó que a lo largo de este año habrá hasta un total de cinco Superlunas pero la de anoche fue la mayor y eso se pudo comprobar puesto que estaba un 14% más próxima a la Tierra y era un 30% más brillante que la normalmente está suspendida en el cielo.
A pesar de ello, la proximidad, explicó Serra, no se puede comprobar puesto que son unos escasos milímetros de grandeza los que separan una Superluna de una luna normal, sin embargo, el brillo que vistió anoche el satélite sí que llamó la atención de todos los presentes. Y es que cuando los visitantes ya bajaban en las cabinas del Teleférico de vuelta tras el atardecer, la luz de la Luna sirvió para guiar el camino de muchos.
La sombra salió a las 20:37 horas a la izquierda de la isla de Gran Canaria y durante unos momentos una fina línea de calima hizo que el satélite no se pudiera contemplar en todo su esplendor. Mientras la Superluna iba desplazándose hacia la derecha, acercándose a la sombre del Teide, su imagen fue haciéndose más nítida y su luz permitió que todos comprendieran que la de ayer no era una imagen habitual. Durante más de 20 minutos, ambos fenómenos compartieron el cielo mientras la oscuridad se iba dejando notar.
La sombra del Teide no quedó perfectamente alineada con la Superluna puesto que eso solo ocurre cuando se produce un eclipse lunar, sin embargo, la actividad programa por Volcano Life Experience no decepcionó a nadie. Clemente Moreno estudió durante seis años en el Astrofísico aunque ahora vive en La Línea de la Concepción, en Cádiz. Está pasando las vacaciones en la Isla con su familia y ayer no quiso perderse el espectáculo. "Yo acostumbraba a subir a lo más alto por la noche, para ver el amanecer, así que lo de este tarde me ha parecido muy especial y sorprendente", explicaba mientras sus hijas y su mujer no dejaban de sacarse fotografías con un impresionante paisaje detrás. Las pequeñas Andrea y Estrella subían a lo más alto de España por primera vez en su vida y estaban encantadas con poder ampliar su álbum de vacaciones con esta experiencia.
Parece que las condiciones climatológicas se aliaron ayer con Miquel Serra porque ni siquiera las nubes se dejaron ver. Y es que el astrónomo explicó que la presencia de estos elementos esponjosos podían dar lugar a los rayos crepusculares, provocando que la sombre del Teide no fuera completamente nítida.
A las 20:56 horas el Sol se puso y con él desapareció el precioso espectáculo de la sombre del Teide. Pero para los que no se conformaron con el inmenso tamaño del satélite, también hubo un telescopio que permitió encontrarle todos los defectos a la Luna. Fueron muchos los que se sorprendieron de lo nítida que se veía. "Ahora solo falta poder ver su cara oculta", decía Manoli Seco mientras se asomaba a la pequeña mirilla del telescopio. "¿Vivirán los extreterrestres ahí?", bromeaba la mujer con su hija que acaba de llegar de Escocia para pasar aquí sus vacaciones de verano.
Fueron variados los grupos que acudieron ayer al Teide pero en lo que todos coincidieron fue en llevar consigo una cámara, más o menos profesional, para captar este irrepetible momento. Para Adriática Ramos no hubo mejor regalo porque "yo siempre camino mirando al cielo, aunque no sepa nada de astronomía", aseguró ayer. Pero solo Ramos pudo presumir de soplar las velas en los más alto de España, también la madre de Carolina Rohe celebró un cumpleaños diferente. "Somos amantes de la fotografía y además aprovechamos para que ella tenga un día especial", comentó Rohe.
Desde Los Realejos llegaron Henry Guanche y Pilar González. Ni a la fotografía ni a la astronomía, "somos aficionados a las cosas bonitas", explicaba González mientras ponía por primera vez un pie en la estación alta de Teleférico del Teide porque "no hay mejor ocasión como la de esta tarde para descubrir cosas nuevas", aseguró.
Pero no solo los que subieron a los más alto del Teide pudieron contemplar el irrepetible fenómeno de anoche. Desde la estación alta del Teleférico se llevó a cabo una retransmisión en directo con una completa explicación ofrecido por el propio Serra, que se encargó de desgranar todos los misterios de los que ocurría en la atmósfera.
Muchos curiosos preguntaban si después de bajar de lo más alto del Teide podrían quedarse para contemplar las Perseidas, que estos días hacen acto de presencia en el cielo de prácticamente todo el planeta. Sin embargo, Serra explicó que el brillo de la Superluna haría prácticamente imposible captar alguna. A pesar de ello, el mejor momento para observarlas será en la madrugada de mañana a pasado mañana.
Muchos de los curiosos pudieron completar una tarde redonda con una observación de estrellas que se realizó en la estación bajo del Teleférico tras la puesta de Sol. Saturno y la Superluna fueron los protagonistas en este momento y los interesados pudieron descubrir muchos secretos acerca del cielo nocturno, enmarcado en un paisaje único.
Volcano Life Experience ofrece, desde hace un años, actividades cada miércoles y viernes para disfrutar del atardecer en el Teide, junto con un cena y la observación de estrellas. Se trata de un programa ideado para que el público piense en Teleférico del Teide como algo más que un medio de transporte y que cada semana hace que por las cumbres de las Cañadas pasen decenas de personas que se llevan consigo un recuerdo único.
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