Apropiación indebida y permitida de nuestros Espacios Naturales Protegidos

Las carreras de montaña son hoy un BOOM en Canarias y en La Palma, como si fueran una tabla de salvación de nuestras islas ante la crisis. De repente todos aman estas pruebas desconocidas hasta hace bien poco. Fue llegar Julio Cabrera y sacarse de la manga la Transvulcania y ponerse todo de moda. Recuerdo las palabras del que fuera Consejero de Medioambiente (y luego de Turismo) diciendo que si había que cambiar la ley para que las pruebas deportivas de montaña se hicieran en Espacios Naturales Protegidos, se cambiaba. Como si fuera un ordeno y mando, una dictadura, un “hacer lo que me da la gana que para eso mando”. Aquello queda lejos y olvidado y ahora la Transvulcania es una de las estrellas insulares en el mundo económico y turístico, o eso dicen… Dan igual sus costes, lo que importa es el resultado. Cueste lo que cueste. Es “nuestro petróleo” y algunos se creen que la mejor proyección turística de una isla como La Palma.

Por si no tuviéramos poco los amantes de la naturaleza y el senderismo con tener kilómetros de nuestros senderos trancados durante los días de la pre y post Transvulcania (no sólo por la prueba en sí, sino la preparación y limpieza y arreglo de los “desastres” posteriores), tenemos que tragar ahora como cada municipio hace una carrera por pistas, senderos y caminos tradicionales. Ahora cada pueblo tiene su “Trail”. Espacios que eran recursos económicos en el pasado (pues nos llevaban a tierras de pastoreo, labranza o explotación de otros recursos de bosques) se han convertido hoy en reclamo ya no para pastores sino auténticos destrozadores de caminos.

No sólo tenemos que aguantar prácticas ilegales en espacios naturales protegidos, ni ver como se atenta contra el principal recurso de nuestra isla (naturaleza y paisaje). No sólo con que nos tranquen pistas y senderos durante un tiempo determinado, para que unos pocos (los deportistas) disfruten. Como eso no es poco, tenemos que aguantar que no se limpien sus huellas varias semanas después de la práctica deportiva.

Visité estos días los Nacientes de Marcos y Codero y tuve que ver como más de diez tablillas me indicaban que estaba en la prueba Adeyahamen Trail (vaya insulto para la historia palmera usar nombres prehispánicos para denominar estas pruebas) y no en el sendero PR LP 6, que me llevaba a los Nacientes. Al final daba igual, pues un camino llevaba al otro. Hace más de un mes y medio de la Adeyahamen Trail (7 de julio) y todavía el Ayuntamiento de San Andrés y Sauces no ha procedido a la limpieza del sendero ni a quitar las señales de paso de la pista de acceso. En pleno verano, cuando más gente visita los Nacientes, eso le da igual a los organizadores de la prueba. Quizás crean que es la mejor manera de promocionar la edición de 2015. Y para ellos, seguramente la Adeyahamen Trail sea importante y un éxito para el municipio. No se paran a pensar en el daño que hacen a espacios frágiles como el Parque Natural de Las Nieves. El sólo quiere ver gente en la plaza y sacarse la foto, como cualquier otro alcalde o consejero. En estos días leí que estaba haciendo una fantástica política económica en el ayuntamiento, sin embargo parece que da la espalda a su espacio más rico y bello. Siga así señor Paz, será reelegido en 2015, que al final es lo que le importa a gente como usted (políticos).

Muchos criticarán mi pensamiento y reflexión, que dicho espacio no es mío y que no se le daña con una actividad así. Dirán que tienen derecho a correr por espacios así. Pero yo también tengo derecho a querer ver espacios así vírgenes o lo menos transformados posibles (o que esa transformación sea fruto de un quehacer histórico). Muchos estamos de acuerdo que los que amamos la naturaleza y el paisaje no podemos quedarnos de manos cruzadas ni con la boca callada frente al uso masivo de nuestros mejores espacios para la práctica de actividades así. No todo vale para promocionar turísticamente una isla o un municipio. Le recuerdo al señor alcalde, que “su Adeyahamen Trail” se celebra en un espacio natural protegido.

¿No existe otra manera de promocionar el senderismo de en nuestra tierra? ¿No hay otros recorridos para la organización de una carrera por montaña con menos impacto medioambiental? ¿Realmente nos importa ese turismo verde y sostenible en el que tanto se ha venido invirtiendo por parte del propio Cabildo y que tanto han predicado?

Aun admitiendo y soportando patadas como estas a nuestros espacios, lo cierto es que es penoso, lamentable y ridículo, que no se devuelva a nuestros senderos su aspecto normal tras la prueba y tengamos que soportar basura, señales y restos de esta actividad tras más de un mes de finalizar la prueba. Don Francisco Paz, cuide los Nacientes y su entorno. Es su gallina de los huevos de oro. No le imagino organizando una fiesta en Charco Azul y dejando sus huellas casi dos meses. Así de claro.

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