Cuando los primeros coches llegaron a las ciudades durante el
siglo XIX en muchas de ellas hubo una fuerte oposición por el ruido y
contaminación que generaban.
En bastantes lugares se prohibió su uso al principio, pero cuando se hicieron populares los coches estas restricciones fueron desapareciendo de casi todos los lugares del planeta.
En bastantes lugares se prohibió su uso al principio, pero cuando se hicieron populares los coches estas restricciones fueron desapareciendo de casi todos los lugares del planeta.
La isla Mackinac y la ciudad del mismo nombre era un lugar de
recreo situada en el lago Huron. Cuando los
primeros coches empezaron a llegar transformaron la tranquila isla en un lugar
ruidoso y contaminado por el humo de los motores de combustión.
Los habitantes de Mackinac consideraron que aquel invento no
estaba hecho para circular por sus calles y que preferían seguir disfrutando de
los carruajes de caballos. Alguno de los vecinos en las discusiones que
tuvieron lugar antes de la prohibición se refirieron a los atuomóviles como monstruos mecánicos.
El 6 de julio de 1898 el Ayuntamiento de la ciudad decició
prohibir la circulación de carruajes sin caballos dentro de la ciudad y en toda
la isla.
Esta normativa sigue en vigor hoy en día y únicamente hay dos
coches para las emergencias, cualquier otro coche tiene el paso vedado.
Quienes visitan la isla describen la experiencia como un
viaje en el tiempo.
En Mackinac hoy en día la gente camina, se desplaza en
caballo o viaja en bicicleta.
Según sus habitantes el aire es más limpio y las enfermedades tienen menos incidencia por la necesidad de todos sus habitantes de hacer ejercicio regularmente.
Según sus habitantes el aire es más limpio y las enfermedades tienen menos incidencia por la necesidad de todos sus habitantes de hacer ejercicio regularmente.
Esta ciudad tiene 500 habitantes durante todo el año y unos
15.000 durante el verano. Actualmente su mayor atractivo turístico y fuente de
prosperidad es la ausencia de coches en sus calles.
Una historia que nos da una idea de cómo podrían ser las
cosas en otros muchos lugares del mundo si en vez de crear las ciudades
alrededor de los automóviles se hubieran pensado para los peatones.
autor: http://www.medioambiente.org
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