En menos de dos semanas los vecinos de Melenara podrán disfrutar del merendero municipal que se está construyendo en el pinar de la playa. No obstante, algunos residentes de la zona de Clavellinas no están de acuerdo con esta iniciativa, pues temen que el recinto se convierta en un vertedero y lugar de encuentro para realizar botellones juveniles.
Un total de siete mesas y bancos de madera desmontables, cuyas bases se encuentran revestidas de piedra volcánica, servirán de inmueble recreativo para aquellos que deseen cobijarse a la sombra de los pinos marinos en horario de 11.00 a 20.00 horas durante los meses de verano y de 11.00 a 18.00 horas en invierno.
Ante la gran demanda de usuarios que esta zona presenta, sobre todo los fines de semana y el evidente avance de las obras del merendero, un colectivo de vecinos de la zona de Clavellinas se pronunció ayer al respecto: "Queremos dormir tranquilos, sin ruidos de adolescentes que utilicen este lugar como punto de encuentro para beber por las noches" y añadió: "No estamos seguros de que la gente deje limpio el recinto después de usarlo, así que tenemos miedo de que acabe convirtiéndose en un vertedero municipal".
Por su parte, María Calderín, concejala de Playas, recalcó que se instalarán cuatro contenedores habilitados para la recogida de residuos de envases de plástico, vidrios, cartón y orgánicos junto con dos carteleras que contienen las correspondientes normas de uso.
"Para que todo funcione correctamente es vital que los usuarios respeten las indicaciones de los paneles informativos en cuanto al mantenimiento del entorno y, en caso de que se produzcan varias quejas vecinales por ruidos en horario no permitido, se llamará a la policía", destacó Calderín. Incluso las propias obras de este merendero contemplan la posibilidad de un traslado futuro en caso de ser necesario, ya que sus instalaciones son desmontables, tal como lo exige la Demarcación de Costas en este tipo de obras.
"El hecho de que las estructuras sean rodables permite que podamos ampliar el número de mesas y bancos en cualquier momento, si surgiera la demanda en un momento dado", sugirió Calderín.
Otras de las cuestiones que la Concejalía de Playas quiere evitar es la masificación del recinto. Para ello, se está barajando crear un sistema mediante el cual los usuarios pueden solicitar el uso del merendero por adelantado al facilitar un documento identificativo que corresponda a la persona responsable de la reserva. Este procedimiento ya lo ha puesto en práctica la Concejalía de Parques y Jardines en la Casa de la Condesa del barrio de Jinámar. "Sería una buena opción para canalizar el uso y disfrute de la infraestructura y poder así conservar en condiciones óptimas el merendero, ya que se localizaría de una manera más eficaz a los usuarios", explicó la munícipe.
En cuanto a los horarios, Calderín adelantó que se ampliará el permiso al público para permanecer en las instalaciones en ocasiones puntuales, como la noche de los fuegos artificiales de las fiestas de Melenara o de San Juan.
En la construcción de estas obras se ha de recordar que supone un presupuesto de aproximadamente 800 euros al consistorio y que se utilizará personal de la misma área de playa para ejecutar las obras, a fin de ahorrar costes. Fuente: http://www.ghct-noticias.com
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