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Julio C. González Padrón |
Artículo de opinión
Por Julio C. González Padrón
Recientemente un grupo de científicos pertenecientes a las universidades de La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria han descubierto varios yacimientos de “tierras raras” en la Isla de Fuerteventura y aseguran que su cantidad, supera a la media mundial.
Pero ¿Que son las “tierras raras”? que tan de moda se han puesto después de que, “el pistolero rubio americano de aldea del salvaje oeste americano”, llamado Donal Trump, que por cierto tiene apellido de “triunfo” en español, quedándose muy cerca la pronunciación “tramp” que quiere decir en a la “lengua del imperio” (español) “vagabundo” …Y saca tus propias conclusiones, para que no me digas que le tengo manía al hombre. Jajajaja
Pues como te diré, las famosas tierras llamadas “tierras raras”, son un grupo de 17 elementos químicos, incluidos los lantánidos, el escandio y el itrio, que, aunque su nombre sugiere que son "raras de cojones", en realidad están bastante distribuidas en la corteza terrestre, pero no suelen encontrarse en concentraciones suficientemente altas para ser explotadas fácilmente.
Estos elementos son esenciales para la fabricación de tecnologías avanzadas , como turbinas eólicas, coches eléctricos, pantallas, móviles, sistemas de defensa, teléfonos móviles o y dispositivos ópticos.
¿Pero que repercusión económica tendría su explotación para España y Fuerteventura?
Para España, la explotación de estos yacimientos podría impulsar la economía nacional y reducir la dependencia de importaciones amen de fortalecer sectores tecnológicos y energéticos, al mismo tiempo que generar empleo; desde su extracción hasta la investigación y desarrollo de aplicaciones tecnológicas.
En cuanto a la Isla de Fuerteventura en particular y siempre que no les molesten a “las cabritas” que andan sueltas por esas montañas achaparradas y de la que tan buenos quesos se obtienen, podría potenciar el desarrollo local, atrayendo inversiones y mejorando las infraestructuras.
Claro y no nos podemos olvidar del más que posible impacto ambiental, porque esta Isla como el resto de las que componen el Archipiélago Canario, tiene estrictas normativas de protección ambiental; lo que podría limitar la explotación directa.
Dicho lo anterior quiero aproximarme a lo que acarrearía la cadena de valor de estas llamadas “tierras raras de cojones”, que abarca varias etapas clave y que transforman los elementos que los componen; desde su extracción hasta su uso final en productos tecnológicos avanzados, como, por ejemplo, pudiera ser su exploración y extracción previo a la identificación del yacimientos y minería de tierras raras.
Este proceso puede incluir la extracción de minerales como monacita, bastnasita y xenotima. (anda que los nombrecitos se las trae. Jajajaja), el procesamiento inicial, que consistiría básicamente en la separación de los elementos de las “tierras raras”, propiamente dichas, de los otros materiales presentes en los minerales extraídos. Esto se realiza mediante el empleo de técnicas, como la lixiviación y la flotación.
La utilización de técnicas de refinamiento químico, consiste en la purificación, y no espiritual precisamente, de los elementos para obtener las tierras raras de forma individual y en forma de óxidos o sales;
Para ello es necesario la fabricación previa de materiales para la transformación de los óxidos o sales en materiales utilizables, como aleaciones magnéticas o compuestos especializados. ¡Pero que orgullosa estaría al escucharme hablar así, mi antigua profesora de química durante el bachiller, en el Instituto Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, la temible, Doña Marina “la solterona”, ya que, para ella, siempre fui un auténtico “maúro de Telde, incapaz, de memorizar las “Valencias” o “numero de electrones que le faltan o debe ceder un elemento químico” ¡Toma ya! ¿Lo ves, solterona del carajo, como si me las sabía y prueba de ello, es que aún hoy, a mis 73 años de edad y con muchos salitres ya en los ojos de tanto navegar por esos mares y muchas “Clácas” incrustadas en los c….., lo recuerdo perfectamente? (Si quieres conocer el significado del vocablo “Clacas” incrustadas en los c…., búscalo en mi libro, “Léxico Canario, Expresiones y Nombres Aborígenes
En cuanto a la producción de componente, hay que destacar el uso de los materiales en la fabricación de componentes tecnológicos, como imanes permanentes, baterías, pantallas y sistemas ópticos.
La Integración en productos finales, como la incorporación de los componentes de dispositivos en los teléfonos móviles, coches eléctricos, turbinas eólicas y sistemas de defensa.
Y por último, el tan temido y recurrido por los progres “podemitas” del reciclaje y reutilización que habría, claro está que, valorar la recuperación de las tierras raras de productos desechados para reducir la dependencia de la minería y fomentar la sostenibilidad.
Pienso que, este articulo no estaría completo, si no hago alguna referencia de cómo ha afectado en a otros países que, en la práctica ya explotan estas llamadas “tierras raras” y que yo les he añadido a su primitivo nombre el de llamarlas a título de aposición al sujeto, lo de “raras de cojones” Jajajajaja.
La explotación de las “tierras raras de cojones” ha tenido un impacto significativo en varios países, tanto en términos económicos como ambientales; por ejemplo, en China que, es el mayor productor mundial de tierras raras, controlando más del 80% de la producción global. Aunque esto ha impulsado su economía y su posición estratégica, la explotación ha generado graves problemas ambientales, como contaminación del agua y del suelo, debido a los residuos tóxicos y radiactivos, aunque todo hay que decirlo, esto al “chino” se la trae al pairo
Australia que, es uno de los principales competidores de China, con proyectos como la mina Mount Weld, que ha adoptado estándares más estrictos para minimizar el impacto ambiental, lo que ha mejorado su reputación como proveedor sostenible.
En Estados Unidos, la mina Mountain Pass en California es una de las pocas fuentes de tierras raras fuera de Asia. Aunque USA ha intentado revitalizar su industria, sigue dependiendo en gran medida del procesamiento en China, cosa que, por otra parte, jode sobremanera al “pistolero rubio” del Donal Trump.
Myanma, este país ha experimentado un auge en la minería de tierras raras, pero con un alto costo ambiental y social. La falta de regulaciones estrictas ha llevado a la degradación del medio ambiente y conflictos locales.
Malasia, aunque no es un gran productor hoy por hoy, la verdad es que, alberga instalaciones de procesamiento importantes, como las de Lynas Rare Earths; sin embargo, estas plantas han enfrentado críticas por los riesgos ambientales asociados.
Existen muchos países que resultan muy interesantes por su potencial como pudieran ser, Vietnam que, posee las segundas mayores reservas de tierras raras después de China, lo que lo convierte en un actor emergente en el mercado; Groenlandia, aunque aún no ha comenzado la explotación a gran escala, sus reservas son prometedoras y podrían cambiar el equilibrio del mercado global.
Y por último y gracias al descubrimiento de los “científicos canarios” ahora podemos incluir a España, con sus supuestos yacimientos, que actualmente están pasando unas largas vacaciones en la isla Maxoreta.
Vietnam: Posee las segundas mayores reservas de tierras raras después de China, lo que lo convierte en un actor emergente en el mercado. Aquí el pistolero “rubio americano” no se atreverá, ni acercarse, pues ya salió trasquilado la otra vez que lo intentó y… “gato escaldado, aunque rubio y americano, también huyen del agua”.
Groenlandia, a quien Dona Trump le ha puesto el ojo y se la tiene juarda, diciéndole claro, que..., o por las buenas o por las malas, se quedará con Groenlandia, que para eso él es “el pistolero malo más rápido desenfundando el Colt 45 largo” y eso que, aunque aún no se ha comenzado la explotación a gran escala, pero se sabe a ciencia cierta que, sus reservas son prometedoras y podrían cambiar el equilibrio del mercado global.
Pero a nadie se le oculta que la explotación de las tierras raras, tienen profundas consecuencias sociales; especialmente en las comunidades cercanas a los yacimientos.
Aquí te detallo algunos de los principales impactos, y para dejar contento al personal “progres buenos, buenísimos” ecologistas de Podemos y demostrarles una vez más que , no soy ese desalmado, como ellos se han empeñado en llamarme, porque son incapaces de debatir ninguna ida, simplemente porque carecen de ellas y catalogarme de “facha”, que es lo más fácil decir, les diré que también contemplo y aviso de las Consecuencias, como pudieran ser:
Los Desplazamiento de comunidades: En algunos casos, las actividades mineras requieren la reubicación de poblaciones locales, lo que genera pérdida de hogares, tierras y vínculos culturales.
Los Conflictos sociales: pues es de esperar que con la llegada de grandes empresas mineras puede provocar tensiones entre las comunidades locales y los operadores, especialmente si las comunidades sienten que no se benefician de la explotación o que sus derechos no son respetados, como que más que seguro ocurrirá en España y concretamente en Fuerteventura.
El más que seguro Impacto en la salud provocado por la contaminación del agua y del aire por residuos tóxicos y radiactivos que puede causar problemas de salud en las poblaciones cercanas, como enfermedades respiratorias y cáncer.
Las Desigualdades económica: Aunque la minería puede generar empleo, los beneficios económicos suelen concentrarse en las grandes empresas y empresarios y no en las comunidades locales, perpetuando desigualdades. Yo no conozco a ningún trabajador minero en Asturias, que haya muerto rico
Y, por último, apuntar a la pérdida de medios de vida tradicionales, pues la degradación ambiental podría afectar en Fuerteventura, actividades como la ganadería caprina, la agricultura, la pesca o el turismo, que son fundamentales para la Isla y en toda Canarias en general.
Dicho todo lo anterior y para no perder la costumbre de acabar mis artículos haciendo alguna sabia cita extraída de nuestras ricas expresiones canarias, te diré…, ¡cristiano! yo particularmente y siendo como soy, un humilde un maúro de Telde y encima del barrio de Los Llanos, viejo lobo de mar retirado, para una cabra partida, prefiero quedarme con el macho colcovao”
(Nota aclaratoria, en Canarias no tenemos “jorobados, sino “colcovaos”)
Fdo. Julio César González Padrón
Marino mercante y escritor
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