EL PARAISO QUE LES VENDEN

 

 

 Artículo de opinión.

Muchas son las criticas que se vierten en contra de los emigrantes que llegan a nuestras islas, se les ha catalogado de vagabundos, ladrones que llegan para apropiarse de trabajos que corresponderían a los nuestros.

Estas y otras lindezas se vierten sobre unos seres que se arriesgan a perder su vida en busca de la tierra prometida, una promesa cargada de veneno y mentiras con las que las mafias les embauca para hacerse con un dinero ganado con manos sucias, manos manchadas de la muerte de miles de seres humano.

En 2018 más de 70 millones de personas abandonaron sus casas y familia buscando un mundo mejor. La mayoría de ellos eran menores, quienes creyendo unas mentiras bien elaboradas se arriesgaron para la gran mayoría perder la vida en el mar.

Desde 2014 se suman más de 20.000 fallecidos en la mar pero, los culpables que los traen cobrándoles una gran cantidad de dinero, quedan impunes la mayoría de las veces.

Nos cuesta aceptar el que tantas mujeres abandonen su tierra para arriesgarse a subir en una patera estando incluso embarazadas o con niños menores. Hombres y mujeres toman esta dura decisión cuando en su país de origen han perdido todo, donde ya no tienen para comer y donde niñas y mujeres son violadas cada día.

En todo este drama hay siempre una mafia que, impunemente, se aprovechan de esta situación para enriquecerse a costa de vidas humanas, pero ¿Quién es el culpable de que todo esto ocurra? En mi modesto entender el culpable o culpables son los gobiernos de uno y otro lado que no ponen fin a tantos años de guerra cruenta que no lleva a ningún lado, bueno sí, a enriquecer los bolsillos de unos y otros.

Si nos situamos en canarias podemos ver el trato que se les da poniéndolos a vivir bajo unas carpas que no reúnen la salubridad suficiente. La llegada de tantos emigrantes ha logrado que entre las islas se haya creado un clima de xenofobia en contra de unas personas que son inocentes.

¿Para cuándo los gobiernos toman medidas contra las mafias? Visto lo visto tarde mal y nunca.

 María Almenara.