Director: Juan Carlos Melian Naranjo. contacto: teldehabla@gmail.com

miércoles, 11 de marzo de 2020

YO CONSUMO PRODUCTOS DE GRAN CANARIA. VINOS CALDERA




“Una experiencia enoturística de calidad en la Isla de Gran Canaria”
La Bodega Hoyos de Bandama se basa en tres pilares fundamentales para su éxito, siendo estos la producción de vino, la comercialización y formación al conocimiento y cultura del mismo, así como el turismo rural en un enclave privilegiado para sus visitantes. 

Camino a la Caldera 36 Las Palmas de Gran Canaria Las Palmas 35300 España
630 47 27 53
http://www.bodegahoyosdebandama.com

 El grupo de personas que actualmente promueven la elaboración de vinos en la Bodega Hoyos de Bandama y el cultivo de la vid en las tierras de la propiedad (240,000 m2) hoy parcialmente incautadas por los poderes públicos y sus normativas, proviene de varias generaciones (500  años aproximadamente) de canarios auténticos que han luchado por su tierra y sus productos desde el siglo XVI fecha en la que el primer De la Coba llego a Gran Canaria procedente de San Lucar de Barrameda. Desde entonces la familia De la Coba se ha dedicado a la explotación de sus tierras y viñedos en Las Palmas, Santa Brígida y Bandama en particular. Esperamos continuar con la tradición de los viñedos y las bodegas, siempre que el afán intervencionista de las administraciones lo permita.

BODEGA 

Donde se encuentra la Bodega Hoyos de Bandama, tiene su origen en una de las bodegas de la familia De la Coba, que actualmente tendría mas de 300 años. La Bodega Hoyos de Bandama esta pasando por una nueva fase dentro de nuestra larga historia, donde todo es nuevo, ya que la tecnología de elaboración de vinos es totalmente diferente al pasado y donde los medios antiguos solo tienen un valor arqueológico, etnográfico o histórico. Hemos invertido en una nueva bodega con capacidad para 100,000 kilos de uva, donde podemos elaborar en proporciones variables según sea la uva que entre en la bodega.
Además de las facilidades de equipos de fermentación esta bodega también cuenta con barricas de roble americano, frances y centro europeo para el envejecimiento de aquellos vinos que así se estime conveniente. El frío, la fermentación y el envejeciemnto que en toda bodega son fundamentales, se encuentran muy bien dotados en estas instalaciones.
Las nuevas instalaciones de la vieja bodega cuentan con todos los medios modernos de producción de mostos y vinos de calidad, empezando por una cámara frigorífica con capacidad para 20,000 kilos de uva, evitando así los diarios procesos de despalillado y reduciéndolos a uno semanal, y continuando por despalilladora, intercambiador de 500 kilos uva, tanques de diversas capacidades desde 10,000 kilos a 1,000 kilos de uva, isotermos, inyecciones de oxigeno, nitrógeno y carbónico y por encima de todo gran capacidad de enfriamiento, doblando la capacidad de generación de frío al consumo necesario.
En la sala de barricas de roble con una capacidad de 300 m2 de almacenamiento tenemos puestas grandes esperanzas ya que no hay buen vino sin roble. 
Y para terminar el embotellado semiautomático con capacidad para 1,000 botellas/hora y así no tener que esperar mucho tiempo mas para disfrutar de nuestros vinos.

FINCA

Una bodega sin uvas de calidad es un conjunto de aparatos sin vida. La uva es la reina y sin buena uva no hay buen vino por mucha enología que se trate de aplicar, la enología no hace milagros . Es por ello por lo que este grupo de personas en esta nueva etapa, ha puesto todo su empeño en probar diversas variedades de cepas poco conocidas en las islas, pero ampliamente aceptadas en el exterior; por citar solo algunos lugares California, Chile, Argentina, Francia, Sur África, Nueva Zelanda, con el fin de mejorar la calidad de las uva y el parral. 
Por consiguiente desde la Bodega Hoyos de Bandama se hace un llamamiento al mundo vitivinícola para que abran sus ojos y nos negamos a que nuestra industria este basada, en un alto porcentaje, en la uva Listan negro, el intervencionismo de los poderes públicos y en el subvecionismo, por considerarlo un retraso para nuestra industria y que claramente ha significado un fracaso total, evidenciado en la calidad de los vinos producidos recientemente en nuestra isla.
Este proceso de mejora continua y esperamos así, poco a poco ir probando y desarrollando el cultivo de nuevas viñas  y la elaboración de vinos de calidad en esta isla.
El desarrollo de este proceso, somos conscientes, será lento y no siempre acertado, pero así es este cultivo y esta industria. El campo es materia de generaciones y no de meses o pocos años. Esta familia ha estado en el campo canario ya hace mas de cinco siglos y esperamos que continúe estando al menos otros tantos. Sabemos que estamos solos en este camino largo y duro y por ello mas que nunca nos afirmamos en nuestro compromiso con el campo canario como ya hizo la familia De la Coba en el pasado, ya que no se entiende el cultivo de la vid en Bandama sin la familia De la Coba.
Y como ya hemos dicho antes, que no hay vino sin uva y no hay buen vino sin buena uva, la agricultura que muchas veces es la gran olvidada, la gran sufridora en este proceso, cuenta en esta finca con todas las soluciones mecánicas e hidráulicas para este cultivo. Toda la finca esta preparada para la mecanización del cultivo por espaldera y riego automático por goteo con inyectores de abono y controladores de PH. 
Cuenta la explotación con todos los medios de tratamiento de suelo y aéreos hoy día existentes y precisos para este cultivo: cavadoras, intercepas, niveladoras, picadoras, fumigadoras, prepodadoras, despuntadoras y medios de transporte varios en el interior de la explotación.
 

Historia Vitícola en Canarias

El Real de Las Palmas de Gran Canaria se fundo el dia de San Juan (24 de Junio) de 1472 y a partir de ahí se continuo con la conquista de Gran Canaria por la Corona de Castilla.  Las dos islas mas orientales del archipiélago canario ya habían sido conquistadas unos años antes y las cuatro occidentales se conquistaron pocos años después.
A la llegada de los castellanos no se encontraron plantaciones de viñas de ningún tipo en estas islas, siendo por tanto todas las vides que actualmente se encuentran en todas las Islas Canarias traídas de fuera y de muy distintos orígenes, Andalucía, Portugal, Creta, Chipre, Italia, Grecia, etc. De todo el arco mediterráneo y de las costas atlánticas de la Península Ibérica. Algunas de estas plantas se adaptaron muy bien a las nuevas condiciones medioambientales de las islas atlánticas donde además existen diferencias importantes entre la isla mas oriental, Lanzarote y las mas occidentales, La Palma y Hierro.
La adaptación de las cepas importadas fue evolucionando y poco a poco creando algunas variedades con características autóctonas en estas islas como pueden ser la Malvasia cultivada en Lanzarote o en La Palma, distintas entre si, Castellana, o la Listan, muy extendida en las islas por su fácil cultivo pero menor calidad comparada con otras variedades.
Pero no todas las vides traídas de afuera y adaptadas al cultivo en Canarias resultaron ser adecuadas para la elaboración de buenos vinos de mesa o de merienda. Asi se ha ido produciendo una selección de plantas que además de tener un buen cultivo producen excelentes caldos y este proceso continua abierto hoy dia con la introducción de varietales hasta hoy no muy difundidos y no muy conocidos pero que poco a poco van mejorando la producción vitícola y vinícola de las islas.
La viticultura como la vida misma esta siempre en constante adaptación a nuevos ambientes y circunstancias produciendo una selección natural de los mejores y que mejor se adaptan.
La vitivinicultura en Canarias ha tenido como otras actividades económicas altibajos largos y pronunciados a lo largo de los últimos cinco siglos. Del consumo local se paso a la exportación en barricas de roble o castaño a la America hispana. Al caer el imperio español comenzó en el siglo XVIII y XIX la exportación a Inglaterra y Flandes. 
Con la caída de la exportación comenzó el declive de la producción isleña de vinos y el declive en la calidad de los caldos canarios. El siglo XX trae a las islas el periodo mas oscuro de la vitivinicultura. La producción cada vez mas reducida y de peor calidad concentra su comercialización en el mercado local, aislado casi en su totalidad y poco exigente en calidad. La puntilla a la viticultura canaria  y a la agricultura en general en el siglo XX se ha producido a partir de los años 50 y 60 de este siglo con el tremendo auge del turismo. La emigración interior de los recursos laborales y acuíferos hacia las costas ha producido el abandono de casi toda la agricultura canaria y de la viticultura en particular.
Hoy en dia y desde los años 90 en adelante del siglo XX nos encontramos con un nuevo renacer, no exento de equivocaciones y fracasos, de la viticultura en las islas canarias  y en Gran Canaria en particular.
Esta nueva etapa desarrollando cultivos con variedades adecuadas para la elaboración de buenos vinos en las islas es lento y costoso y llevara tiempo el lograr una imagen de calidad internacional para nuestros caldos.

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