“Una experiencia enoturística de calidad en la Isla de Gran Canaria”
La Bodega Hoyos de Bandama se
basa en tres pilares fundamentales para su éxito, siendo estos la
producción de vino, la comercialización y formación al conocimiento y
cultura del mismo, así como el turismo rural en un enclave privilegiado
para sus visitantes.
630 47 27 53
http://www.bodegahoyosdebandama.com
El grupo de personas que actualmente promueven la elaboración de vinos en la Bodega Hoyos de Bandama y el cultivo de la vid en las tierras de la propiedad (240,000 m2) hoy parcialmente incautadas por los poderes públicos y sus normativas, proviene de varias generaciones (500 años aproximadamente) de canarios auténticos que han luchado por su tierra y sus productos desde el siglo XVI fecha en la que el primer De la Coba llego a Gran Canaria procedente de San Lucar de Barrameda. Desde entonces la familia De la Coba se ha dedicado a la explotación de sus tierras y viñedos en Las Palmas, Santa Brígida y Bandama en particular. Esperamos continuar con la tradición de los viñedos y las bodegas, siempre que el afán intervencionista de las administraciones lo permita.
Donde se encuentra la Bodega Hoyos de
Bandama, tiene su origen en una de las bodegas de la familia De la Coba,
que actualmente tendría mas de 300 años. La Bodega Hoyos de Bandama
esta pasando por una nueva fase dentro de nuestra larga historia, donde
todo es nuevo, ya que la tecnología de elaboración de vinos es
totalmente diferente al pasado y donde los medios antiguos solo tienen
un valor arqueológico, etnográfico o histórico. Hemos invertido en una
nueva bodega con capacidad para 100,000 kilos de uva, donde podemos
elaborar en proporciones variables según sea la uva que entre en la
bodega.
http://www.bodegahoyosdebandama.com
El grupo de personas que actualmente promueven la elaboración de vinos en la Bodega Hoyos de Bandama y el cultivo de la vid en las tierras de la propiedad (240,000 m2) hoy parcialmente incautadas por los poderes públicos y sus normativas, proviene de varias generaciones (500 años aproximadamente) de canarios auténticos que han luchado por su tierra y sus productos desde el siglo XVI fecha en la que el primer De la Coba llego a Gran Canaria procedente de San Lucar de Barrameda. Desde entonces la familia De la Coba se ha dedicado a la explotación de sus tierras y viñedos en Las Palmas, Santa Brígida y Bandama en particular. Esperamos continuar con la tradición de los viñedos y las bodegas, siempre que el afán intervencionista de las administraciones lo permita.
BODEGA
Además de las facilidades de equipos de
fermentación esta bodega también cuenta con barricas de roble americano,
frances y centro europeo para el envejecimiento de aquellos vinos que
así se estime conveniente. El frío, la fermentación y el envejeciemnto
que en toda bodega son fundamentales, se encuentran muy bien dotados en
estas instalaciones.
Las nuevas instalaciones de la vieja
bodega cuentan con todos los medios modernos de producción de mostos y
vinos de calidad, empezando por una cámara frigorífica con capacidad
para 20,000 kilos de uva, evitando así los diarios procesos de
despalillado y reduciéndolos a uno semanal, y continuando por
despalilladora, intercambiador de 500 kilos uva, tanques de diversas
capacidades desde 10,000 kilos a 1,000 kilos de uva, isotermos,
inyecciones de oxigeno, nitrógeno y carbónico y por encima de todo gran
capacidad de enfriamiento, doblando la capacidad de generación de frío
al consumo necesario.
En la sala de barricas de roble con una
capacidad de 300 m2 de almacenamiento tenemos puestas grandes esperanzas
ya que no hay buen vino sin roble.
Y para terminar el embotellado
semiautomático con capacidad para 1,000 botellas/hora y así no tener que
esperar mucho tiempo mas para disfrutar de nuestros vinos.
FINCA
Una bodega sin uvas de calidad es un
conjunto de aparatos sin vida. La uva es la reina y sin buena uva no hay
buen vino por mucha enología que se trate de aplicar, la enología no
hace milagros . Es por ello por lo que este grupo de personas en esta
nueva etapa, ha puesto todo su empeño en probar diversas variedades de
cepas poco conocidas en las islas, pero ampliamente aceptadas en el
exterior; por citar solo algunos lugares California, Chile, Argentina,
Francia, Sur África, Nueva Zelanda, con el fin de mejorar la calidad de
las uva y el parral.
Por consiguiente desde la Bodega Hoyos
de Bandama se hace un llamamiento al mundo vitivinícola para que abran
sus ojos y nos negamos a que nuestra industria este basada, en un alto
porcentaje, en la uva Listan negro, el intervencionismo de los poderes
públicos y en el subvecionismo, por considerarlo un retraso para nuestra
industria y que claramente ha significado un fracaso total, evidenciado
en la calidad de los vinos producidos recientemente en nuestra isla.
Este proceso de mejora continua y
esperamos así, poco a poco ir probando y desarrollando el cultivo de
nuevas viñas y la elaboración de vinos de calidad en esta isla.
El desarrollo de este proceso, somos
conscientes, será lento y no siempre acertado, pero así es este cultivo y
esta industria. El campo es materia de generaciones y no de meses o
pocos años. Esta familia ha estado en el campo canario ya hace mas de
cinco siglos y esperamos que continúe estando al menos otros tantos.
Sabemos que estamos solos en este camino largo y duro y por ello mas que
nunca nos afirmamos en nuestro compromiso con el campo canario como ya
hizo la familia De la Coba en el pasado, ya que no se entiende el
cultivo de la vid en Bandama sin la familia De la Coba.
Y como ya hemos dicho antes, que no hay
vino sin uva y no hay buen vino sin buena uva, la agricultura que muchas
veces es la gran olvidada, la gran sufridora en este proceso, cuenta en
esta finca con todas las soluciones mecánicas e hidráulicas para este
cultivo. Toda la finca esta preparada para la mecanización del cultivo
por espaldera y riego automático por goteo con inyectores de abono y
controladores de PH.
Cuenta la explotación con todos los
medios de tratamiento de suelo y aéreos hoy día existentes y precisos
para este cultivo: cavadoras, intercepas, niveladoras, picadoras,
fumigadoras, prepodadoras, despuntadoras y medios de transporte varios
en el interior de la explotación.
Historia Vitícola en Canarias
El Real de Las Palmas de Gran
Canaria se fundo el dia de San Juan (24 de Junio) de 1472 y a partir de
ahí se continuo con la conquista de Gran Canaria por la Corona de
Castilla. Las dos islas mas orientales del archipiélago canario ya
habían sido conquistadas unos años antes y las cuatro occidentales se
conquistaron pocos años después.
A la llegada de los castellanos no se
encontraron plantaciones de viñas de ningún tipo en estas islas, siendo
por tanto todas las vides que actualmente se encuentran en todas las
Islas Canarias traídas de fuera y de muy distintos orígenes, Andalucía,
Portugal, Creta, Chipre, Italia, Grecia, etc. De todo el arco
mediterráneo y de las costas atlánticas de la Península Ibérica. Algunas
de estas plantas se adaptaron muy bien a las nuevas condiciones
medioambientales de las islas atlánticas donde además existen
diferencias importantes entre la isla mas oriental, Lanzarote y las mas
occidentales, La Palma y Hierro.
La adaptación de las cepas importadas
fue evolucionando y poco a poco creando algunas variedades con
características autóctonas en estas islas como pueden ser la Malvasia
cultivada en Lanzarote o en La Palma, distintas entre si, Castellana, o
la Listan, muy extendida en las islas por su fácil cultivo pero menor
calidad comparada con otras variedades.
Pero no todas las vides traídas de
afuera y adaptadas al cultivo en Canarias resultaron ser adecuadas para
la elaboración de buenos vinos de mesa o de merienda. Asi se ha ido
produciendo una selección de plantas que además de tener un buen cultivo
producen excelentes caldos y este proceso continua abierto hoy dia con
la introducción de varietales hasta hoy no muy difundidos y no muy
conocidos pero que poco a poco van mejorando la producción vitícola y
vinícola de las islas.
La viticultura como la vida misma esta
siempre en constante adaptación a nuevos ambientes y circunstancias
produciendo una selección natural de los mejores y que mejor se adaptan.
La vitivinicultura en Canarias ha tenido
como otras actividades económicas altibajos largos y pronunciados a lo
largo de los últimos cinco siglos. Del consumo local se paso a la
exportación en barricas de roble o castaño a la America hispana. Al caer
el imperio español comenzó en el siglo XVIII y XIX la exportación a
Inglaterra y Flandes.
Con la caída de la exportación comenzó
el declive de la producción isleña de vinos y el declive en la calidad
de los caldos canarios. El siglo XX trae a las islas el periodo mas
oscuro de la vitivinicultura. La producción cada vez mas reducida y de
peor calidad concentra su comercialización en el mercado local, aislado
casi en su totalidad y poco exigente en calidad. La puntilla a la
viticultura canaria y a la agricultura en general en el siglo XX se ha
producido a partir de los años 50 y 60 de este siglo con el tremendo
auge del turismo. La emigración interior de los recursos laborales y
acuíferos hacia las costas ha producido el abandono de casi toda la
agricultura canaria y de la viticultura en particular.
Hoy en dia y desde los años 90 en
adelante del siglo XX nos encontramos con un nuevo renacer, no exento de
equivocaciones y fracasos, de la viticultura en las islas canarias y
en Gran Canaria en particular.
Esta nueva etapa desarrollando cultivos
con variedades adecuadas para la elaboración de buenos vinos en las
islas es lento y costoso y llevara tiempo el lograr una imagen de
calidad internacional para nuestros caldos.
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