La primera obra de teatro se presentó en la antigua Grecia, específicamente en Antenas, alrededor del siglo V. antes de C.
Mucho ha llovido después de esto y, sin embargo, el teatro mantiene su auge con risas y dramas, con verdades que parecen inciertas y mentiras que nos asombran.
Las personas que dedican su vida al teatro lo hacen con todas las consecuencias pues en ocasiones, no todo es de color de rosas.
A los ensayos hay que dedicar muchas horas y esto no siempre es fácil, todo depende de las exigencias del texto además del interés que pongan director y actores.
En la antigüedad se representaban obras de teatro en lo que se denominaban “Corrales de comedia” Por estos lugares pasaban muchos grupos de teatro para representar sus obras. Pero, con el paso del tiempo, aquellos corrales se transformaron en las salas de teatro que conocemos hoy.
Por suerte, en nuestras islas contamos con varias salas dedicadas a este fin, salas en las que anteriormente se proyectaban películas y, que hoy, han sido trasladados a los centros comerciales.
En nuestra ciudad contamos con un teatro donde, desgraciadamente, no disfrutamos de muchas representaciones.
Desde aquí hago un ruego a quien corresponda para que en esta sala se le de oportunidad a los grupos de teatro amateur puesto que se ven forzados a salir del municipio para actuar en barrios colindantes e incluso fuera del municipio, lo que conlleva el traslado en guaguas con el correspondiente cansancio del grupo teatral.
María Sánchez.
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