La NASA acaba de anunciar que el hielo marino del Ártico ha alcanzado su segundo mínimo histórico desde que comenzó a medirse, en los años 70.
El Ártico se derrite y no es más que otra voz de alarma sobre los impactos de la crisis climática. El hielo marino ha protegido durante siglos al océano Ártico de la industria y la explotación humana, pero ahora depende exclusivamente de nosotros.
Los océanos del planeta y todos las maravillosas criaturas que los habitan necesitan tu ayuda ahora más que nunca. Contamos contigo para exigir a los gobiernos que protejan el 30% de los océanos para 2030. Y tienen que hacerlo urgentemente: un nuevo estudio científico afirma que para el año 2035 el hielo marino del Ártico podría desaparecer por completo en verano.
Pero aún hay esperanza. Como tú, millones de personas en todo el mundo han firmado la petición para proteger el Ártico. Y podemos hacer aún más para salvar nuestro planeta. Ayúdanos a seguir haciendo posible nuestro trabajo. Únete a Greenpeace >>
A medida que el Ártico se derrite, el océano absorbe más calor y nos estamos quedando sin el aire acondicionado que regula las temperaturas de nuestro planeta. Para evitar los peores impactos del cambio climático, solo hay una vía, reducir drásticamente las emisiones de forma urgente a la vez que protegemos y restauramos los ecosistemas.
Hemos viajado de polo norte a polo sur, en una expedición épica para descubrir las maravillas que yacen bajo la superficie de nuestros océanos y ser testigos de las amenazas a las que se enfrentan. Ahora hemos vuelto al Ártico para documentar el mínimo anual de hielo marino, y seguiremos yendo a los parajes más remotos de la Tierra para exigir protección hasta que los gobiernos nos escuchen y tomen las medidas necesarias para luchar contra el cambio climático y la crisis de biodiversidad a la que nos enfrentamos.
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