Autora Marisol Ayala.
Un día de diciembre a primera hora sonó insistentemente mi móvil,
pero estaba media dormida. Los míos saben que sin ese café mañanero soy
más inútil que de costumbre así que al ratazo, cuando volvió a sonar, lo
atendí. Ahora había que saber quién tenía tanta necesidad de hablar
conmigo a horas en las que la cabeza está procesando lo del día
anterior. Pensé que se trataba de una equivocación. Y no. Ya
identificada le
pregunté donde podíamos tomar café para vernos. Trabaja y
cuadró mejor, la tarde.
“Mire, le voy a pasar una foto a ver si la recuerda…”. La foto
presentaba a una niña de unos seis años sentada en la puerta de una
chabola, jugando con lápices y arena. Le sonreía al fotógrafo que captó
la imagen.
Cuando nos vimos trajo un tocho de recortes de prensa. Uno de ellos
destacaba mucho y ahora entenderán por qué. Titular: ”La abuela más
joven de España tiene 30 años y vive en Jinámar”. Era ella, la joven
abuela de la primera página de La Provincia con su nieta en brazos. La
recordé al momento. Ahora venía dispuesta a redoblar los tambores de la
noticia que yo había escrito y olvidado. “Mírame aquí…”. Y
efectivamente, en la foto de aquellos años se veía como digo a la abuela
de Jinámar con su nieta en brazos. Lo curioso y noticiable hoy es que
el bebé que tiene ahora a su lado la ha hecho bisabuela casi a la misma
edad que su hija la convirtió en la abuela más joven de España. Está
feliz pero sabe que para salir adelante tendrán que luchar duro.
“Tenemos suerte. Mi nieta tiene tres madres porque mi cuñada, yo y una
amiga, sacamos adelante a mi hija para que no dejara de ir al colegio.
Por cierto, es buena estudiante. ¡Muchacha que quiere ser periodista!
Con mi bisnieta haremos lo mismo”.
Ya ven.
fuente: https://marisolayalablog.wordpress.com/
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