El gran danés es conocido por su gran tamaño y
personalidad delicada, características que no han supuesto un obstáculo
para integrarse en los hogares de familias grancanarias.
El Gran danés, aun siendo una raza
gigante, no suele ser un animal torpe en su andar y movimientos. Su
carácter suele ser amistoso y nunca tímido. El gran danés reúne en su
aristocrática apariencia general, una estructura grande y bien dotada.
Su altura puede llegar a los 2,10 metros sobre dos patas, sus mejores
cualidades son la fidelidad, orgullo, fuerza y elegancia. A simple vista
llega a intimidar pero en casi todos los casos es un perro de excelente
compañía proveedor de cariño. La apariencia grande e imponente del gran
danés oculta una naturaleza amistosa. La raza es referida a menudo como
el gentil gigante.
Un grupo de esta noble a la par que
impresionante raza de perros se ha creado en Gran Canaria, sus
propietarios se han ido conociendo debido a las adopciones, alguna
directamente con el Albergue de Bañaderos, otras con las protectoras
Gran Danés España, Siempre Fiel o Salva un podenco G.C., también por
peticiones de ayuda debido al tamaño de sus perros. Cuando acuden a
algún parque para que se relacionen sus perros, en algún caso
emparentados, no pasan desapercibidos debido a su gran tamaño, como
tampoco lo hacen cuando acuden a las manifestaciones por los derechos de
los animales o a pruebas deportivas como la Doggie Race que tuvo lugar
en el parque Romano de la capital grancanaria auspiciada por La
Provincia y Faunario. Del grupo de perros Alby, Maday, Balto y Nina son albinos y sordos de nacimiento. "A Alby
lo vi en la publicación cuando entró al Albergue Insular de Bañaderos y
no negaré que me enamoro cuando lo vi y más al saber que era sordo,
siempre he rescatado perros con algún problema, que tienen difícil
salida, yo vivo en el campo y tengo terreno para que ellos tengan su
espacio, así que no me lo pensé y el 23 de septiembre de 2016 entró
oficialmente en mi familia", cuenta Arantxa. La adopción de Balto también
era complicada, ya que un perro de su tamaño que además es sordo y casi
ciego lo tiene muy dificil. "Una amiga lo tenía en acogida y no sabían
que hacer con él, al ser sordo y casi ciego no le daban muchas
posibilidades de ser adoptado e iban a mandarlo a un chenil a vivir. Al
enterarnos de su historia decidimos ir a Madrid a por él. Llegó muy
agresivo y salvaje, pero poco a poco con paciencia y amor salió adelante
y ahora forma parte de una manada", cuenta Cris, quien también adoptó
un galgo. "La historia de Caos es muy triste, un cazador iba a
matar a su madre estando preñada porque no sabía cazar, aunque él no ha
sufrido maltrato es un perro desecho de cazador desde antes de nacer y
que iba a ser asesinado, es la nobleza personificada", relata Cris.
Entre la gran familia perruna de Dunia se encuentran Nisa y Maday. " Mi primera gran danés fue Nisa y fue un regalo de mi pareja, Maday llegó a mi cedida por su criador. Al grupo entré ya que conocí a Arantxa cuando la vi en facebook con Alby. Le comenté que sospechaba que podría ser hijo de Maday, entonces ella me habló de un grupo que había creado", relata Dunia.
Zar,
un macho de tres años fue adoptado por Jennifer. "En Abril de 2016
respondí a una publicación de Gran Danés España (GDE) en el Facebook.
Solicitaban ayuda para trasladar al perro de 15 meses y a su hijo Oreo
de 3, desde Gran Tarajal, Fuerteventura hasta Gran Canaria. Me los
lleve a casa y congeniaron muy bien con la labradora, la terranova y los
3 gatos. Animada por mi familia solicité la adopción del cachorro de
más edad pues ya estaba totalmente adaptado a mi. Oreo encontró
un hogar justo en la casa de enfrente, con Mapi y su familia, vecina de
toda la vida. Esto les permite verse, jugar y pasear juntos casi todos
los días", relata Jennifer, historia que es corroborada por Mapy, que
adoptó a su hijo. "La historia de Oreo va unida a la de Jenny con Zar ya
que es su hijo. Cuando me enteré que Jenny tenía que separarlos en mi
familia consideramos la opción de adoptarlo. Tuvimos la suerte de que la
asociación decidió que éramos aptos para cuidar de él", cuenta Dunia.
Otros miembros de esta particular manada son Nina y Pulga. "Decidimos adoptar a Pulga porque ya teníamos un gran danés que tb fue adoptado, llamado Blue.
Pulga es canario y fue abandonado en una jaula de menos de un metro
cuadrado. Yo regresaba de un viaje de trabajo a Brazil. Cuando llegué a
Madrid cogí un coche y me fui a buscarlo a Gijón. Nina vino
porque a pesar de haber un gran numero de familias queriendo adoptarla
ninguna se la quedó, es sorda y albina y aparentemente a los 6 meses ya
había crecido mucho para el balcón de Barcelona donde vivía. Ambos son
perros felices y educados y viven ambos en un piso con mi familia y dos
gatas, ya que Blue de 9 años nos ha dejado en Noviembre de 2017", recuerda Silvana.
El último protagonista es Nublo. "Yo soñaba con tener un gran danés y se lo comenté a mi amiga Jenny, que había adoptado a Zar,
de la misma raza. Con el tiempo surge una adopción por medio de la
protectora Salva a un podenco y el perro llega desde Fuerteventura. El
animal se encuentra en muy malas condiciones, desnutrido, solo pesaba 45
kg, muy estresado y con pérdida de pelo. Se recupera pronto, pesando
actualmente 70kg, demostrando que es un perro noble, fuerte y con
carácter", cuenta Lolina.
Toda una gran manada que se moviliza
participando en manifestaciones y eventos para concienciar del respeto y
el amor a los animales, para promover las adopciones responsables de
cualquier animal, luchando contra el maltrato.
fuente: http://www.laprovincia.es/vida-y-estilo/faunario/2018/01/31/caballos-salon/1023243.html
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