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martes, 27 de febrero de 2018

La odisea del Ala 12 para traer a casa un caza F-104 desde Grecia

Una formación de cazas F-104 del Ejército del Aire español.


Un grupo de militares viajó a la base de Agrinio para rescatarlo de la chatarra. Es el modelo que faltaba para completar la colección de aeronaves que han servido en la unidad.


 El Lockheed  F-104 ‘Starfighter’ G12 era el caza que le faltaba al Ala 12 en su particular ‘museo’ de aeronaves que algún día estuvieron en servicio en la unidad. El último que aún no había sido desguazado fue localizado y repatriado a España, y dentro de poco ya podrá verse restaurado en los hangares de la base de Torrejón.


En 1965 Estados Unidos cedió a España 20 unidades del caza F-104, uno de los más avanzados de la época. La entrega formó parte del Programa de Ayuda Militar que ambos países firmaron en los denominados ‘Pactos de Madrid’, los acuerdos de cooperación de 1953 que permitían el establecimiento de bases norteamericanas en suelo español a cambio de material militar.
7 años y más de 17.000 horas de vuelo más tarde, las aeronaves fueron devueltas a Estados Unidos en 1972. La veintena de cazas, ya en manos de nuevo de la USAF, fueron divididos en dos lotes y entregados a la fuerza aérea turca y a la griega.

El caza que le faltaba al Ala 12

Cuatro décadas después de decir adiós a aquellos F-104 ‘Starfighter’, personal del Ala 12 volvió a interesarse por el destino que habían corrido aquella veintena de cazas que habían servido a la unidad.
Cuando un avión deja de estar activo en el Ala 12, la tradición manda que se conserve un ejemplar y que este sea restaurado y mantenido como parte de una suerte de ‘museo’ de la unidad. Así, en Torrejón puede verse un F-86 Sabre y dos F-4Phantom II’ –uno en su versión de reconocimiento-. Faltaba, sin embargo, un ejemplar del F-104.

Un ‘Ataúd volante’ que dejó un buen recuerdo

Aquel caza dejó buen recuerdo en el Ejército del Aire pese a su corto paso. De hecho, es una de las aeronaves con un menor índice de siniestrabilidad: no se perdió ninguno ni se produjo baja alguna en sus siete años de servicio. Dato curioso, pues en otros países como la República Federal Alemana dejó trágicas cifras de 115 pilotos fallecidos en tres décadas de servicio, lo que le valió sobrenombres como ‘el ataúd volante’ o ‘la fábrica de viudas’ entre los miembros de la Luftwaffe. En parte por ciertos defectos técnicos en su único reactor y en el asiento eyectable.
Las tareas de investigación del personal del Ala 12 comenzaron a encontrarse problemas. Todas las unidades, tanto las entregadas a Turquía como a Grecia, ya habían sido dadas de baja. La mayoría desguazadas, y otras convertidas en monumentos decorativos en los aeródromos donde realizaron sus últimas horas de servicio.

Localizado el C8-12 en Agrinio

Pero la investigación terminó dando sus frutos. Se localizó en el aeródromo de Agrinio una unidad perteneciente a la fuerza aérea griega que parecía estar en relativo buen estado. Al menos estaba prácticamente íntegra y no había sido ‘canibalizada’ para repuestos.
Conseguir traer de vuelta aquel F-104, que en su día portó en su fuselaje el numeral C8-12, se convirtió en un desafío para el personal del Ala 12.  El mando dio luz verde a la operación e inició las conversaciones con la fuerza aérea helena.

Un parón de 3 años y varios viajes a Grecia

La excesiva burocracia congeló el plan durante tres años, hasta que en 2016 y con el apoyo de la embajada española en Atenas se reactivaron las negociaciones con Grecia. En otoño de ese año, el Mando Aéreo General (MAGEN) autorizó un viaje hasta el aeródromo de Agrinio para que dos miembros del Ala 12 se reencontrasen con el F-104 y realizasen una primera observación del aparato.
Con los datos recopilados, y ya con la aprobación directa del Jefe del Estado Mayor del Aire, se diseñó una operación para trasladar el caza desde Grecia hasta España por carretera.

Traerlo de vuelta a España por carretera

Los vehículos elegidos fueron tres camiones del Grupo de Automóviles del MAGEN, cuyo personal relató a su vuelta la extraordinaria odisea que supuso el tránsito por carreteras y ferris para cruzar Europa de oeste a este y vuelta.
Seis miembros del Ala 12 y un representante del Museo del Aire viajaron en septiembre de 2017 hasta Agrinio para desmontar el caza y prepararlo para su viaje de vuelta a España. Pero volvieron a aparecer problemas en el proceso.


Los mandos de la base de Agrinio permitían el traslado del avión, pero obstaculizaban el de algunas piezas de repuesto y componentes que se encontraban dispersos entre la chatarra. El equipo consiguió desbloquear la situación obteniendo una carta del Estado Mayor griego en la que la cúpula de la fuerza aérea helena ordenaba la máxima colaboración con los militares españoles al respecto.
Las maniobras de carga se realizaron correctamente, y el convoy inició el regreso a casa por mar y carretera, viajando desde Atenas a Italia a través del mar, cruzaron de este a oeste Italia –con turística en Roma incluida- y por mar desde Civitavecchia hasta Barcelona.
El F-104 finalmente llego a Torrejón, donde los mecánicos del Ala 12 ya han comenzado su restauración. Una de las primeras acciones devolverle el esquema de pintura del Ejército del Aire que lucía hace 45 años. Se espera que a lo largo de 2018 esté plenamente restaurado y pueda ser exhibido.

fuente:   https://www.elconfidencialdigital.com/defensa/odisea-Ala-traer-F-104-Grecia_0_3101689813.html

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