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martes, 20 de febrero de 2018

‘El Comentario’ Por Ezequiel López


“Tú no quieres a Telde” “así hablan los que no quieren a Telde”
“Pues como yo quiero a Telde, si me equivoco no pasa nada”, y un sinfín de pamplinas que lo que a uno le da gana es de decirles “quítate delante, aprovecháo”…


¡Tienes que querer las cosas, sobre todas las cuestiones negativas, aunque estén mal hechas!, será como único, demuestras que estás por la causa, y punto. Ósea, que usted no quiere a su hijo si le recrimina que no es él quien debe mandar al profesor a callar en clase, usted no quiere a su madre si le dice que no puede ir al bingo a jugar, porque la pensión que gana, sólo le da para comer, usted no quiere a su amigo si le dice que tiene que tratarse el mal aliento de su boca, usted no es buen vecino porque se enfada cuando los turnos de limpieza del zaguán no se cumplen, y podría seguir diciéndoles más incongruencias que algunos pretenden que prevalezca ante la sensatez, el rigor, la seriedad, la responsabilidad y no usar a libre albedrío los dineros públicos.
Últimamente le han entrado a algunos políticos un exceso de cariño por el municipio que llama mucho la atención. Yo llego a entenderles, pues en el caso en que se encuentran, más que cariño, están poniendo, solo, lo que pueden, que por cierto no es mucho tampoco. el Consistorio teldense, según algunos y algunas le falta músculo administrativo, que bonita palabra ¿ verdad?, para así tapar las carencias entremezclada con la inoperancia funcionarial demostrada en numerosas ocasiones y denunciadas aquí, siempre, todo sea dicho de paso, con la salvedad de sentirse aludidos aquellos funcionarios llamados de carrera, larga, dirían algunos, y los laborales, así que no se mezclen para que los del músculo débil sepan quienes son.
Han sucedido casos, y seguirán sucediendo, pues no se aprende de hoy pa’ mañana, en este oficio de político, ¡que algunos practican ya! los errores de los gobernantes, los del grupo de gobierno, los pocos que se lo curran, como pueden, cuando aparecen los problemas por desconocimiento de patrimonio municipal, los desconocimientos de las vías locales e insulares, poner en marcha contratos para no perder las subvenciones, y unos cuantos detalles más, han dado con la frase familiar para el político, el asesor, el militante cerrado y familiares, “tú no quieres a Telde” “así hablan los que no quieren a Telde” “pues como yo quiero a Telde, si me equivoco no pasa nada”, y un sinfín de pamplinas que lo que a uno le da gana es de decirle “quítate delante , aprovecháo”. Pues eso es lo que se ventila, aunque, en verdad debo de decir que la doctrina ha sido fuerte, pues escapan de decirlo uno o dos, el resto están muy bien amaestrados.
Telde es una gran ciudad, que por fortuna ha tenido y tiene muchas personas que la quieren, y la quieren de verdad, y además, lo demuestran y de eso pueden, precisamente esos señores que mandan y lo ganan bien dar buena cuenta de ello, pues cobran sus sueldos por el cumplimiento, y respeto que los ciudadanos tienen a su ciudad y que otros distan mucho de demostrar. Las cosas que se están viendo a un año escaso de las próximas elecciones parece ser, un resultado propio de un gobierno que no termina de conocer del todo que la situación real de la administración que les ha tocado intentar gestionar, está muy grave, he dicho administración, otra cosa es la política y sus consecuencias judiciales. Estos gobernantes se han encontrado con un coctel molotov, administración más política, cuál de ellas peor, y han intentado, salvando muebles de un lugar y de otro, pagando un precio a veces elevado, tanto para la administración como para sus políticas, desconociéndose cuales pueden ser el resultado electoral en las próximas elecciones, creyéndose ellos y ellas, los que gobiernan, que con su manera tan peculiar de querer Telde, tienen ganado el cielo para la ganar la confianza de los ciudadanos teldenses.
Todo puede ocurrir, las encuestas se manifiestan que sigue siendo nuestro pan de cada dia, un trabajito, un trabajito que por cierto están dando este grupo de gobierno, si no todos, parte del mismo, a personas con necesidad, y eso si que interesa al que lo está pasando mal, un trabajito para escapar. La realidad es muy triste y a veces cruel, pero es la realidad, nuestra realidad, y como tal, tenemos y debemos de aceptarla, y de ahí que luego si su cariño es como el de ellos, solo nos resta decir aquello que… tenemos los gobernantes que nos merecemos, para eso queremos mucho a Telde, viva el viso y el vino que no da.

fuente:  http://www.canariasopina.com.es/articulo/23637

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