Director: Juan Carlos Melian Naranjo. contacto: teldehabla@gmail.com

domingo, 29 de mayo de 2016

Ciudadanía energética: desde el Impuesto al Sol español a la Energiewende alemana



Esta semana hemos estado en el Parlamento Europeo donde están tramitando varias iniciativas para el derecho ciudadano a ser activo en el sector de la energía. No se trata “sólo” de que Europa sea “líder mundial en energías renovables” sino que la ciudadanía pueda participar en su construcción y beneficiarse de las mejoras que va a generar.

Para intercambiar experiencias sobre la imparable democratización de la energía, organizamos el pasado martes un evento en el Parlamento Europeo, con la Federación Europea de Energías Renovables, en el que participaron expertos del sector para abrir el debate sobre cómo generar un marco común europeo para la promoción de la democratización de la energía. Lo que más interés ha despertado es que el evento contó con los testimonios de un autoconsumidor español y de observadores de la Energiewende alemana.

A los miembros del Parlamento europeo presentes les llamó la atención que, mientras el plan de abandono alemán de los combustibles fósiles y la energía nuclear, se ha construido sobre los cimientos de las inversiones en renovables de individuos, cooperativas y pequeñas empresas, en España, se esté proactivamente negando el derecho ciudadano a hacer lo mismo.

Lo que garantizó el éxito de la transición energética alemana precisamente fue lo que en España se ha negado desde 2010: estabilidad y predictibilidad en la regulación. Un entorno ha facultado a la ciudadanía energética para tomar un papel más activo en el mercado energético, incluso con proyectos colectivos de energía, gracias a mecanismos de apoyo económico en forma de subvenciones y préstamos, a procedimientos administrativos simplificados que garantizan prioridad de acceso a la red y despacho para las energías renovables.

¿El resultado? Actualmente las energías renovables aportan una tercera parte de la electricidad en Alemania y cerca de la mitad de estos kilovatios producidos con renovables son generados por un ámplio espectro de ciudadanos energéticos.

Exactamente como en España donde, tal y como nos explicó el Profesor Mariano Sidrach, autoconsumidor y profesor de la Universidad de Málaga, los pioneros de la energía solar para autoabastecimiento no sólo siguen teniendo unas barreras administrativas tan onerosas que pueden llegar a costar cuanto la misma instalación, sino que además, llegan a pagar la electricidad más cara que una persona que no ha invertido en renovables a causa de todos los cargos que se le imponen.

Dos realidades totalmente diferentes que han manifestado las diferencias enormes que hay a nivel europeo cuando se habla de ciudadanía energética. Pero también de lo que funciona y de lo que torpedea a esta ciudadanía. Dos extremos que hemos pedido a los Parlamentarios europeos que tengan en cuenta cuando creen el necesario marco común para la ciudadanía energética para que casos como el Español no se puedan repetir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario