En uno de los rincones del municipio de Valleseco, se sigue manteniendo viva una de las tradiciones más ancestrales, de cantar para los difuntos, para las almas del purgatorio, por su salvación eterna.
En una de las salidas más importantes que realizan estos ranchos, por la cantidad de vecinos que suelen participar y del dinero que se recauda para las misas de las ánimas benditas.
Las limosnas recaudadas en esta salida se destinarán íntegramente a la parroquia de San Vicente Ferrer. Una tradición que se sigue conservando en diferentes pagos de las medianías de la Isla.
FUENTE .- http://www.infonortedigital.com/
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