El Gobierno se defiende atacando. Ante la evidencia de las imágenes de las lanchas de la Armada española, que muestran la brutalidad de las embestidas y la responsabilidad de los militares en la caída al mar de una activista que ha sido hospitalizada, el Ministerio de Fomento ha decidido la detención del barco Arctic Sunrise en el puerto de Arrecife.
Y lo que es peor, Repsol ha comenzado ya sus prospecciones frente a Fuerteventura y Lanzarote, pese a las miles de voces que han pedido que no se llevasen a cabo por el riesgo que suponen para el medio ambiente y para la economía local. Nuestro barco, el Arctic Sunrise, fue al punto de perforación para trasladarles el mensaje: un NO claro a las prospecciones y un sí a un modelo 100% renovable. Pero ni Repsol ni el Gobierno quieren testigos ni escuchar a las miles de voces que les están alertando del riesgo que supone hacer prospecciones a 3.000 metros en una zona de especial riesgo.
El Gobierno ha decidido convertirse en el defensor de los intereses económicos de Repsol, poniendo todos los medios de los que disponen para facilitar a la multinacional comenzar con los trabajos de prospección, impidiéndonos además ejercer el derecho a defender nuestro medio ambiente. Embistiéndonos, poniendo en riesgo la vida de nuestros activistas, destrozando nuestras lanchas, acusándonos de piratería, amenazándonos con cuantiosas sanciones económicas y deteniendo nuestro barco.
Pero no nos van a callar. Tenemos el derecho y el deber de defender el medio ambiente. Y tenemos la fuerza de cientos de miles de personas que han gritado “NO a las prospecciones”. AYÚDANOS.
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