DICTADORES Y DICTADURAS.

AUTOR : RAMON MARISCAL
Se usa muy a menudo la palabra dictador para ejemplificarla con algún personaje en torno a la vida laboral o al mundo escolar. Expresiones como: “Este nuevo jefe es un dictador o este nuevo profesor es un dictador”. Y como no, también en lo que concierne al entorno machista, en el que algunos maridos se muestran con sus esposas como verdaderos dictadores, controlando todos los movimientos que su esposa hace durante el día. En realidad hay muchos hechos en la vida cotidiana que sintonizan muy bien con conductas en personajes que lo identificarían con un dictador o dictadora, que también haílas.
Pero el artículo de opinión no gira en torno a la vida de cualquier ciudadano más bien, gira en torno a la vida política, a esos políticos que por sus actos autocráticos, por su despotismo, por su tiranía la historia los ha denominado : “Dictadores”.
Pero en realidad ¿Qué significa la palabra dictador en términos políticos? Según el diccionario Océano, dictador es “El que asume todos los poderes de un estado moderno”.
Según The Free Dictionary by Farlex, dictador es “ Soberano que recibe o se otorga el derecho de gobernar con poderes absolutos y sin someterse a ninguna ley”.
“Se aplica a la persona que abusa de su superioridad, de su fuerza o de su poder en su relación con los demás. / Déspota, tirano, absolutista, dominador, sojuzgador, opresor.
El dictador político no es distinto el de izquierdas a el que lo es de derechas, sencillamente es un dictador. Se comporta como tal, es un déspota, un tirano, un absolutista. El tiene el complejo de creer que tiene toda la verdad e incluso se cree que está por encima del bien y del mal. Necesita de las masas para que se hinche, se crezca.
Poco a poco han ido desapareciendo los dictadores, precisamente porque los que los pusieron fueron aprendiendo que a la larga no aportaba beneficios a pesar de que todavía existen algunos en Africa, Cuba, China y Corea del Norte. 
Sin embargo el hecho de que hayan ido desapareciendo dictadores no significa que hayan desaparecido las dictaduras. Todos los gobiernos del mundo le deben la soberanía al pueblo, no obstante el pueblo es el último en decidir, el último en enterarse de lo que sucede en su país, el que recibe las migajas de los que dictan las normas y leyes de los que gobiernan y de que hasta presumen que sean leyes democráticas. Podemos poner como ejemplo el 
Artículo 1 de la Constitución Española.
1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
Este artículo democrático de la Constitución es muy interesante, pero es papel mojado actualmente en este país. Es valor superior la libertad, la justicia y la igualdad. En realidad, la justicia no es lo mismo para unos que para otros, solo hay que echar un vistazo para ver la diferencia entre los que no tienen medios económicos y los que sí los tienen para salir indemnes de la ley. Algunos, no muchos, con tan solo pagar una fianza de 2 millones y medio de euros, no han permanecido ni tan siquiera 24 horas en prisión. Si hablamos de la igualdad, nos preguntamos ¿Qué igualdad? ¿Dónde está la igualdad? Eso sí por lo que respecta a la pluralidad o pluralismo político no nos podemos quejar, nacen partidos políticos como hongos en la campiña, todos ellos con ese aire de democracia, siempre renovándose no sabemos de qué, pero siempre de congreso en congreso, de fiesta en fiesta, malgastando y derrochando a trote y moche, ausentes de lo que pueda estar pasando en el país.
Y así iríamos haciendo un repaso exhaustivo a todos los artículos de la Constitución Española y nos daríamos cuenta que muchos de ellos no se cumplen como debieren y precisamente quienes menos los cumplen son los que más presumen de conocérsela. 
Sí, en este país desapareció un dictador pero se quedaron los que han hecho de este país una dictadura con una serie de personajes nepotistas, donde cada cual ha puesto su “corralillo” mientras el pueblo cada vez más se sumerge en la auténtica pobreza