Al fin llegaron las ansiadas lluvias, han hecho su aparición tímidamente como queriendo
pedir disculpas por el largo retraso y el desasosiego con el que nos ha mantenido durante
todo el invierno.
Si el viernes es uno de los mejores días de la semana para las personas que trabajan,
estudiantes incluidos, hoy tiene una belleza especial por estos pequeños rocíos que como
una bendición han caído en nuestras islas.
Esta lluvia, aunque débil, vendrá muy bien para limpiar nuestras calles, árboles y aceras
donde los dueños de mascotas permiten que sus “hijos” como ellos llaman, hagan sus
necesidades.
Para intentar limpiar sus conciencias y el “regalito” que dejan, rocían la zona afectada con
una mezcla de agua y jabón.
El resultado se hace visible cuando caen tres gotas y vemos las aceras llenas de espuma,
con el consiguiente peligro para la persona que la pise ya que puede resbalar y caer al
suelo.
También ha hecho que se suspendan varios actos programados para este día, pero ya
sabemos que hay que prevenir para no lamentar.
Aún así y todo, bien venida seas lluvia de primavera.
María Sánchez.
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