LAURA FERNÁNDEZ
Considerado como uno de los héroes del Holocausto, Oskar Schindler fue un empresario checo que logró salvar la vida de unos 1.200 judíos de las cámaras de gas.
Lo hizo a través de una lista, tal y como se conoce la popular película llevada al cine por Steven Spielberg (La Lista de Schindler) y galardonada con siete premios Oscar, donde se recogían los nombres de aquellos judíos que habían sido contratados para trabajar en su fábrica de menaje de cocina y munición. Primero en Polonia y, posteriormente, en la República Checa.
La primera de ellas, localizada en Cracovia, fue utilizada durante los primeros años de la guerra. Hoy, reconvertida en un museo, una exposición permanente recuerda los hechos vividos en la ciudad durante la ocupación nazi entre 1939 y 1945. También hay varios enseres de los trabajadores, maquinaria y parte de la producción de la época. Por su parte, la factoría checa, utilizada por Schindler para evitar que sus trabajadores fueran exterminados o evacuados junto con el resto de judíos cuando Alemania comenzaba a perder la guerra, permanece prácticamente abandonada.
El complejo, construido en Brněnec (antigua Brünnlitz) en el siglo XIX, se encuentra a pocos kilómetros de Zwittau, la ciudad natal de Schindler. Allí fue donde el empresario continuó con su negocio a pesar de las pérdidas económicas, lo que le hizo tener que pagar grandes sumas de dinero a las autoridades alemanas para continuar con sus empleados.
Debido a su relevancia histórica, la antigua fábrica fue comprada por la Fundación Oskar Schindler en la República Checa el pasado mes de agosto. La idea, tal y como revelaron a la agencia France-Presse, es recuperar las instalaciones, incluida la torre de vigilancia, salvaguardar la memoria del empresario y convertir el lugar en un museo sobre el Holocausto, tal y como se hizo en su día con la de Cracovia. Algunos de sus edificios formaban parte del subcampo de concentración de Groß-Rosen de Brněnec, donde se instalaron a los trabajadores hasta que fueron liberados el 10 de mayo de 1945 por el Ejército Rojo.
Las obras de rehabilitación no se esperan que estén terminadas hasta 2019, año en el que está previsto su inauguración. No obstante, el edificio ya ha sido declarado como Patrimonio Nacional por el Ministerio de Cultura de la República Checa.
http://www.nationalgeographic.com.es/viajes/actualidad/fabrica-oskar-schindler-republica-checa-sera-convertida-museo_10852
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