JUAN CARLOS HABLA
Artículo de opinión
A veces aunque tengamos gafas con el cristal de culo de botella, no queremos
ver lo que tenemos a nuestro alrededor,
es notorio el abandono de esta ciudad, y hay cosas que no necesitan euros para
retirar lo que está mal, cosas que después de estar estropeadas durante mucho
tiempo han dejado de hacer su función, sin embargo ellos los estómagos
agradecidos delante de sus políticos preferidos le pone el brazo por encima, le
da palmadas en las espaldas, aplauden su gestión, y como no podía ser de otra
manera dos besos, lo triste de estos estómagos agradecidos es que cuando esta
con sus pocos amigos preferidos no dicen lo mismo, y claro ellos sabrán por qué
lo hacen, tener un puesto de trabajo es muy importante.
Los palmeros les dan igual que todo este mal, porque siempre
le estarán aplaudiendo, algunos de sus políticos los tiene incluso tatuados en el brazo, todo va bien, siempre
tiene la palabra en la boca, los otros gobernaron cuatro años y no hicieron
nada, y no quieren darse cuenta que aunque todo no camina como debiera
políticamente, son sus amigos políticos, que algunos presume de eso que son
amigos de… y no les va a defraudar.
La triste realidad de ser un palmero.

No hay comentarios:
Publicar un comentario