Todo lo que llega nuevo a nuestras vidas va desplazando,
inexorablemente, lo que durante años nos acompañó. Así ocurre con todo lo que
nos rodea; ropas, comida e, inclusive, nuestra manera de hablar.
Hoy quiero recordar antiguas tradiciones que, unas
más y otras menos, han ido quedando en el olvido. Entre ellas y, por tenerla
reciente, es el enrame de la cruz. Con cuanto cariño y fe se adornaba aquellas
cruces que preparábamos con dos trozos de madera o gajo de algún árbol que
teníamos a mano.
Una vez terminada se colgaba en el frontis de la
casa para ser vista por todos los que pasaban por la calle. Esto era el día dos
y el día tres se hacia la caminata a la cruz de Jerez entre risas, cantos y
alguna caída de la más patosa del grupo.
Otra de nuestras tradiciones era el altar de San Antonio
en el mes de junio. Recuerdo perfectamente como mi hermana hacía acopio de las
cajas de madera donde se transportaba el tomate. Con ellas iba formando el
altar en forma de escalera para, en la parte alta y presidiéndolo todo, colocar
al santo.
Este se adornaba con flores y frutas de la temporada
tales como; brevas, guindas y damascos que se iban colocando aquí y allá según
el gusto del artista en cuestión. Se echaba mano a las hojas de filodrendo que
llenaban bastante pasándole previamente un pañito con aceite para verlas
relucientes.
También ha pasado a la historia el rezo del rosario
en familia o la oración de ánimas, cuando a las nueve de la noche sonaban las
campanas.
Prácticamente, nadie va caminando a San Roque el día
de su santo. Se unía un grupo de amigas y tiraban barranco arriba hasta llegar
a la ermita del santo. Eso hoy está poco menos que prohibido con la aparición
de las culebras que han hecho del barranco su hábitat natural.
Otra de las cosas que lo moderno ha relegado totalmente,
son las talegas del pan. ¡Cómo recuerdo ir con mi taleguita a la panadería de
los Pérez para comprar el pan del día!
Hoy han sido sustituidas por bolsas de papel o plástico.
Es bonito recordar el pasado con cariño, sin pena ni
obsesión.
María Sánchez.
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