‘El Comentario’ Por Ezequiel López

Joan Perdomo, cargo de confianza del PP, que optaba a la dirección general con un título falso, aportó un título de licenciado en Derecho por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que en realidad no tenía

Percibiendo un salario, se decía, que mayor que el de la primera mandataria

Vamos a ver si no somos capaces de pecar de confianzudos, a ver si no perdemos el hilo de la cuestión principal, lo digo porque somos muy ‘enralaos’ cuando suele aparecer dificultades a los que, creemos que se las saben todas. Ahora parece, si nos descuidamos, que esta fiebre de titulítis, ha sido una cuestión del abuso de querer aparentar lo que no se era, pero casi. ¡Los políticos con títulos académicos es bueno que los haya, los políticos con solo profesiones que también son con títulos, pero no académicos sino laborales también son validos, ósea que todo político con preparación es positivo, junto con otras aptitudes que favorezca el poder trabajar en favor y para lo público.

Conocemos políticos con títulos y políticos sin ellos, conocemos a políticos con títulos que son unos analfabetos a la hora de entender el interés público y conocemos a políticos con estudios primarios con un cum laude defendiendo el interés general. ¿Donde quiero llegar?, pues al sitio a donde no nos lleve a ningún precipicio electoral. Últimamente se está limpiando todos los currículos de aquellos lame puestos para poder salir elegido en cualquier institución, como concejal, consejero insular o regional, algunos con sus títulos en regla y otros sin ellos reconocidos en sus lugares de origen.

Si hiciéramos un poquito de memoria, una vez más, Telde marca diferencia en este tema de la fiebre de títulos falsos, corría el año 2011 cuando saltaba la información de 20 detenidos por falsificar títulos de Formación Profesional y Bachillerato en el Instituto de Educación Secundaria Profesor Antonio Cabrera Pérez de Las Remudas, Telde, parece ser que el trabajo lo hacia un auxiliar administrativo del centro que se encargaba de crear o modificar los expedientes, los beneficiados llegaban a pagar entre 1.500 euros y 3.500 euros, la operación se llamaba, operación diploma, el susodicho auxiliar no solo atendía a los alumnos o ex del centro sino también a aquellos clientes que les llegaba de fuera. La guardia civil, cuerpo valedor de esta investigación, arrestó al citado funcionario por un presunto delito de falsedad documental, cohecho e infidelidad en la custodia de documentos, así como a las 19 personas acusadas de falsedad documental, cohecho y, en algunos casos, intrusismo laboral. Lo que sabemos de los detenidos es que fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número siete de Telde, cuyo titular ordenó la puesta en libertad de todos, con cargos. Que yo sepa, no sé nada más del tema, si esos títulos fueron anulados, suponemos, y si el funcionario sufrió las consecuencias por propiciar un delito de esas características o si está tan tranquilo en el mismo u otro centro ejerciendo en su condición de auxiliar administrativo tan tranquilo.

Esto ocurría en el terreno laboral, pero en el terreno político no se quedaba atrás Telde, en el año 2014 saltaba en el Ayuntamiento de Telde, durante el mandato de Maricarmen Castellano, en septiembre, se descubría que el director general de recursos humanos, Joan Perdomo, cargo de confianza del PP, que optaba a la dirección general con un titulo falso, aportó un título de licenciado en Derecho por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que en realidad no tenia, percibiendo un salario, se decía, que mayor que el de la primera mandataria. De este caso, parece ser que al final el denunciado pudo devolver todo el dinero que cobró de más, al menos eso fue lo que se dijo. Viendo estos casos, y seguro que existirán otros muchos, no precisamente en Telde, lo cierto es que por aquí somos conocedores de esa enfermedad de querer títulos a la carta y de otros en currículos.

Sigo defendiendo a los representantes públicos con preparación académica en todas las instituciones donde se quiera defender lo público, no con ello discriminamos a los que no hayan hecho carrera, no, no señor, pero si vamos a proponerles a los próximos en llegar a sus cargos, como no son obligados a ello, que los que pretendan estar en listas y muy comprometidos, entiéndanse aquellos con mucha posibilidad de entrar a algún gobierno, que se preparen, que nos lleguen con algún curso, que se les vea la intencionalidad de no ofrecérsenos como un tolete sin conocimientos básicos algunos. También hay que decir, que los hay que tienen sus títulos universitarios que, no por ello son los deseables defendiendo lo público. Fuera como fuere, los partidos políticos deben de hacer ese ejercicio que nos permite el sistema democrático, que las formaciones asuman el compromiso de colocar en las listas a las personas que ellos consideren más aptas para defender el interés general, que demuestren siempre el grado superior del valor de las personas, que no es otro que intentar sobre todas las cosas, comportarse con el pueblo, con titulo o sin ellos, siendo, demostrándolo siempre, ser “buena gente”

FUENTE:   http://www.canariasopina.com.es/articulo/24508