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lunes, 30 de abril de 2018

¿Pasillo del Real Madrid al bienqueda Andrés Iniesta en el Nou Camp? No en nuestro nombre

Iniesta con la bandera catalana.

AD.- Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en tiempos de crisis moral (Dante Alighieri).
Andrés Iniesta ha sido y es un extraordinario futbolista que ha formado parte de la etapa más dorada del Fútbol Club Barcelona y de la selección española. Nada que objetar a sus innegables cualidades deportivas, que están siendo unánimemente exaltadas estos días.

El de Fuentealbilla (Albacete) ocupará sin duda un lugar de honor entre los excelentes futbolistas que han formado parte de la plantilla azulgrana. Tampoco discutiremos las cualidades humanas del futbolista manchego que están siendo entronizadas estos días. No haber chapoteado en ningún charco de barro, ni recordársele palabra más alta que otra, son virtudes que hoy se destacan como ejemplarizadoras. Iniesta cae bien porque representa el espíritu del bienqueda de nuestro tiempo: ni una mala palabra, ni una buena acción.
Cobra fuerza la posibilidad de que los jugadores del Real Madrid le hagan un pasillo al futbolista manchego en los prolegómenos del Clásico del 6 de mayo. La idea la lanzó una periodista deportiva catalana cercana al independentismo y caracterizada por su odio visceral al conjunto que entrena Zidane. La propuesta está recibiendo amplios apoyos y adhesiones. El Madrid no puede caer en esa trampa de los catalanes. Un pasillo en el Camp Nou a un jugador del Barça es intolerable. Si se quiere homenajear las cualidades deportivas de Iniesta, hay muchas formas de hacerlo, pero no en el escenario que se propone. El Real Madrid ha contado con jugadores igual o más sobresalientes que Iniesta y en cuya despedida no tuvieron el reconocimiento del conjunto catalán que hoy en cambio se le pide al club de Concha Espina.


Entre las virtudes que se destacan de Iniesta figuran su prudencia y comedimiento, atenerse siempre a la corrección política en todas sus manifestaciones. En lo que los otros describen una virtud, nosotros percibimos todo lo contrario. Iniesta ha formado parte de una institución deportiva que ha sido uno de los pilares principales del separatismo catalán. Las pitadas al himo nacional promovidas desde sectores azulgranas o las manifestaciones antiespañolas de dirigentes y futbolistas de la entidad culé, son una prueba de lo alejado que ha estado el Barcelona de los valores que se le suponen a una entidad deportiva nacional. No hay constancia de que Iniesta se manifestara nunca contra la instrumentalización política del club a favor de iniciativas que, como español de Albacete antes que como futbolista de una entidad catalanista, tendría que haber condenado en los términos más severos. Sin embargo su gran ascendiente sobre la masa social azulgrana, nunca escuchamos a Iniesta disuadiendo a los aficionados culés contra la pitada al himno español en las finales de Copa disputadas por su equipo en los últimos años. Vivimos en una sociedad donde la falta de compromiso con las cosas que a muchos nos resultan fundamentales te otorga una pátina de honorabilidad de la que, por ejemplo, no gozó nunca el futbolista Salva Ballesta por proclamar su patriotismo allí donde tuvo ocasión.
Si el Real Madrid quiere homenajear a Andrés Iniesta por sus méritos deportivos, hay muchas formas de hacerlo en un escenario que no sea el Nou Camp. Si se quiere agradecer la aportación de Iniesta al combinado nacional, entonces que el reconocimiento tenga lugar en la Ciudad del Fútbol de las Rozas y con el albaceteño vistiendo la camiseta de la selección. Pero el Madrid no puede ni debe hacerle pasillo en el escenario de tantas afrentas a España, a las que Iniesta nunca se ha opuesto ni mucho menos enfrentado.
¿Imagina alguien al Fútbol Club Barcelona haciendo pasillo a Cristiano Ronaldo en el Bernabéu? Pues eso mismo.

fuente:  http://www.alertadigital.com/2018/04/29/pasillo-del-real-madrid-al-bienqueda-andres-iniesta-en-el-nou-camp-no-en-nuestro-nombre/

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