Las autoridades del Territorio Norte, en Australia, quieren permitir safaris para cazar cocodrilos de agua salada por hasta 20.000 euros la pieza. En esta región remota, la convivencia con los humanos es cada vez más complicada y cada año mueren dos personas por los ataques de este reptil.
La propuesta del ministro de Asuntos Indígenas de la región, Nigel Scullion, gana popularidad a medida que la especie se recupera y la interacción entre humanos y cocodrilos se hace más problemática.
Si bien el ministro federal de Medio Ambiente, Greg Hunt, descartó la propuesta enseguida, la idea ha encendido el debate entre quienes luchan por preservar la especie y quienes la consideran un peligro.
El cocodrilo de agua salada o saltie,como lo llaman los australianos, es el reptil más grande del mundo. Los machos de la especie pueden llegar a medir hasta 6,3 metros de largo y pesar más de una tonelada.
En Australia, la caza intensiva durante los dos últimos siglos diezmó la población, que en 1970 se encontraba al borde de la extinción. Desde entonces, autoridades y organizaciones ecologistas han luchado para salvar la especie. Sus esfuerzos han sido tan efectivos que hoy los salties vuelven a nadar en las aguas pantanosas del Territorio Norte y se han convertido la principal atracción turística de esta región.
“Pero no podemos decir en absoluto que haya sobrepoblación. En ningún sitio verás cocodrilos amontonados unos sobre otros. De hecho, cuesta encontrarlos”, asegura Toby Millyard, uno de los biólogos que cada año participa en una expedición científica con la Universidad de Queensland y Australia Zoo para estudiar de cerca estos animales.
Millyard critica que Australia sacrifique unos 500 cocodrilos al año y sostiene que la convivencia pacífica entre reptiles y humanos es posible. La solución, asegura, es sencilla: “Si estás en aguas embarradas en zona de cocodrilos, el error más grande es meterte en el agua,” subraya.
Si paseas junto al río, mantente a cuatro o cinco metros de la orilla. Si acampas, hazlo a unos cien metros del río y si tienes que navegarlo, hazlo en una barcaza grande”, continúa.
“Son normas muy, muy sencillas. Nadie debería morir a causa de un cocodrilo. Pero la gente comete errores. Me juego lo que sea a que en estos momentos hay alguien en el Territorio Norte nadando en aguas pantanosas”, afirma.
En los últimos meses las autoridades del Territorio Norte han puesto en marcha una campaña educativa para concienciar a los habitantes de la región. El vídeo de dibujos animados transmite los mismos consejos que da Millyard en un rap pegadizo y lleno de humor, dirigido sobre todo a los jóvenes aborígenes de la región, los más vulnerables a los grandes reptiles.
“Los cocodrilos pueden moverse por todas las aguas / lo que parecía seguro para nadar ayer puede no serlo hoy”, dice la canción.
Durante los últimos ocho años, los investigadores de la Universidad de Queensland y Australia Zoo han descubierto datos clave para mejorar la convivencia con los cocodrilos de agua salada: “Gracias a los sensores radiofónicos que hemos colocado a algunos ejemplares sabemos que pueden permanecer debajo del agua durante tres horas, posiblemente más tiempo”, explica Millyard, que añade que un cocodrilo puede recorrer una distancia de unos 60 kilómetros al día. “No tiene sentido atraparlos y trasladarlos a otro lugar del río porque, además, recuerdan dónde han estado y saben volver”, añade.
El nuevo símbolo de Australia
Si bien los animales arquetípicos de Australia son los canguros y los koalas, el cocodrilo de agua salada está cada vez más presente en la cultura popular australiana. El personaje del Cocodrilo Dundee, inmortalizado en el cine por el actor Paul Hogan, ha sido ascendido a la categoría de leyenda. El hecho de que en la vida real Rodney Ansell fuera un drogadicto que terminó abatido a tiros por la Policía no ha menguado su imagen de héroe rebelde que encarna la Australia salvaje.
Los cocodrilos más grandes son populares en la prensa. Así, Elvis, unsaltie de cinco metros del zoológico Reptile Park de Sidney, asustó al país entero al atacar un cortacésped y llevárselo a su piscina. Pero quizás el más célebre sea Burt, que a la edad de 80 años se encargó de elegir los emparejamientos de la Copa Davis de Australia al estilo del pulpo Paul en los mundiales de fútbol.
Incluso el rotativo NT News, del Territorio Norte, ha convertido el animal en su mascota y son habituales las portadas con fotografías de cocodrilos devorando vacas, persiguiendo a personas o entreteniendo a turistas. De hecho, el libro What a croc!, que recoge algunas de las portadas más célebres del periódico, encabezó durante semanas la lista de los más vendidos.
fuente : http://esmateria.com/
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