Nadie pone en duda que la comida tradicional japonesa es una de las más populares en el mundo, por eso no es de extrañar que la Unesco la haya declarado hace unas semanas Patrimonio de la Humanidad.
La idea de que pudiera a llegar a ser otorgado este reconocimiento partió de chefs y cocineros de Kioto, preocupados porque sus tradiciones alimentarias no se heredaran a generaciones futuras, ávidas de conquistar la comida rápida y prefabricada existente en otros países.
En el washoku se fomenta el consumo de ingredientes naturales, pero también locales, como las verduras, el arroz, el marisco y el pescado. Traduciéndose en una cocina tradicional, saludable, nutricionalmente equilibrada, y con una importante función social además de con un respeto fundamental por la naturaleza y los ciclos del año, formando parte de la vida cotidiana y en especial durante las fiestas del Año Nuevo.
Con este reconocimiento se intentará conseguir que futuras generaciones continúen valorando su bagaje gastronómico, pero sobretodo impedir que la globalización de los alimentos termine con la cultura alimentaria tradicional japonesa.
FUENTE : http://laposadadebaco.es/
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