Más de 3.900 personas atendidas este verano en las playas vigiladas por Cruz Roja en Canarias

José Antonio Cabrera. ASSOPRESS

Finaliza la temporada de playas de Cruz Roja en la que finalmente han sido 46 playas y zonas de baño en 10 municipios de la comunidad autónoma de Canarias en los que la Organización Humanitaria ha prestado servicio. 

Desde que comenzara la campaña en el mes de junio, han sido 3.950 personas las atendidas por los servicios de socorrismo de Cruz Roja, con 39 puestos de asistencia. A nivel nacional, estos datos se traducen en más de 39.000 personas atendidas en 229 lugares de todo el territorio nacional en los que Cruz Roja ha prestado esta cobertura sociosanitaria.

 Al frente del servicio en las islas han estado 266 personas, entre socorristas acuáticos (203), patrones/as de embarcación (23), técnicos de emergencias sanitarias (16), enfermeras/os (8) y responsables (16). 

Según la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, en los ocho primeros meses del año se han registrado 302 muertes por ahogamiento en espacios acuáticos españoles, lo que supone un aumento del 6.3% frente al mismo periodo del año anterior, que hasta julio suponía un 12.66%; este aumento no ha pasado desapercibido entre la sociedad, que ha vivido un verano marcado por una mayor visibilidad de ahogamientos, de los cuales el 55.62% se sucedieron en playas.

 Sin embargo, en las playas atendidas por Cruz Roja, las cifras de atención se mantienen con respecto a 2022 (31.034 en 2023 frente a 39.166). Concretamente, en Canarias, las cifras han ascendido un poco pero no de manera muy significativa, en 2022 la Organización atendió a 3.290 personas mientras que el presente año 2023 asciende a 3.950. De estas atenciones realizadas en Canarias, 396 fueron rescates a personas y asistencias a embarcaciones, 182 fueron trasladados a hospitales y 27 fueron menores extraviados.

 De manera paralela, el personal de playas también realiza una importante labor de concienciación con mensajes preventivos: son indicaciones que los y las socorristas dan a pie de arena a la población. Sólo en esta temporada estival son más de 115.000 las recomendaciones realizadas para evitar golpes de calor, cortes de digestión o lesiones producidas por los animales marinos, entre otras muchas medidas de precaución.

 La mayor parte de las asistencias sanitarias están relacionadas con picaduras, esguinces, luxaciones y otras curas, sin embargo, el componente medioambiental también forma parte de la intervención de Cruz Roja en las playas españolas. La sensibilización a la población y la movilización de recursos para la recogida de plásticos y limpieza de playas son otras de las acciones destacadas en el dispositivo. De esta manera, Cruz Roja mantiene los sistemas de calidad y de medio ambiente con certificación ISO 9001/14001 para su proyecto de ‘Playas’, “lo que nos obliga a estar en situación de mejora constante”, recalca Miguel Ángel Sánchez, responsable del servicio de Playas de Cruz Roja.

 Aunque el periodo de campaña de verano dura hasta el 15 de septiembre, son muchos lugares en los que Cruz Roja sigue presente fuera de esta campaña, especialmente en zonas donde por el clima el turismo o la afluencia de público en playas requiere de esta presencia, como Canarias (playas de Las Teresitas, Las Gaviotas y Frente de San Andrés (S/C de Tenerife), El Médano, El Chinchorro, Leocadio Machado, La Tejita y Montaña Roja (Granadilla), Las Canteras y La Cicer (Las Palmas de Gran Canaria), Meloneras, Maspalomas, El Inglés, Las Burras y San Agustín (San Bartolomé de Tirajana) y playa Blanca en Yaiza (Lanzarote), donde los servicios de salvamento están operativos todo el año. 

 En 9 de las 40 playas en las que Cruz Roja en Canarias ha estado presente durante este verano, la Organización Humanitaria despliega además sus recursos humanos y materiales para permitir el baño seguro también sin barreras: ayudas técnicas con silla anfibia, muletas o andadores son algunos de los elementos de los que el personal especializado de baño adaptado en playas cuenta para permitir que las personas con movilidad reducida disfruten de este momento de ocio, y también sus familiares de la seguridad y respiro que les permite el servicio. Un total de 2.042 personas con discapacidad o movilidad reducida han podido disfrutar del baño asistido de Cruz Roja en las islas. 

 En Las Canteras y La Laja, dos playas de Las Palmas de Gran Canaria, se han realizado este verano talleres sobre seguridad acuática y prevención de riesgos, con el objetivo de que la población disfrute de manera segura de sus playas. Cómo prevenir un ahogamiento, cómo identificar una corriente de retorno, o qué fauna peligrosa puede existir en playas son algunas de las cuestiones tratadas en el taller.

 Formarse y conocer a fondo un medio en el que la población canaria disfruta gran parte del año, puede ayudarles a ser más conscientes de los peligros y prevenir los riesgos que podrían derivar en accidente si no se sabe cómo actuar. Los talleres han contado con una parte teórica y otra práctica que, en grupos de 15 personas, ahora ya saben cómo moverse en el agua para que el oleaje sea su aliado. 

Ayer mismo, 21 de septiembre, se realizó una nueva edición tras las realizadas en julio, agosto y septiembre, y gracias a su éxito se mantendrán todo el año. “Con que se queden con cinco cosas de las diez que decimos yo ya me doy por satisfecho, al final nos da mucha seguridad a nosotros también como socorristas el saber que la población conoce y puede identificar los riesgos”, comenta Iván Vera, responsable de los talleres. Estos talleres complementan las actividades que Ciudad de Mar y Cruz Roja realizan en centros de enseñanza de primaria, secundaria, bachillerato y centros de adultos de la capital durante el año. Casi 500 personas participaron entre abril y mayo en el programa Salud y Bienestar en Playas de Las Palmas de Gran Canaria, un proyecto que continuará con el curso escolar