Si Mariló Montero quisiera montar una joyería, el suyo sería elestablecimiento que contase con el mayor y mejor surtido de perlas. Y no, no es que la presentadora está pensando en dejar la televisión y abrir un vendo (perlas de) oro, solo que a veces su espontaneidad le juega malas pasadas.
"La carta está firmada por un tal Q.D.E.P.", "es un hombre oscuro", en relación al político de Podemos, Pablo Iglesias, o "me parece mejor que abdique a que fallezca", refiriéndose a Don Juan Carlos, son algunas de las frases con las que Mariló Montero no deja de ser objeto de las mofas día tras día. Pero la conductora de 'La mañana' de La 1 ya está cansada de que ni la prensa ni los espectadores se tomen en serio su trabajo.
"Demandaré a quienes atenten contra mi honor", ha asegurado a la publicación. "Existe una campaña política contra TVE que me utiliza a mí y otras compañeras", añade. Eso sí, remarca:"no podrán conmigo".
Así es Mariló en la intimidad
En la entrevista, la presentadora se abre en canal y muestra la parte más desconocida y personal, una Mariló que le perdonaría todo a un hombre, hasta una infelidad, pero jamás dejaría pasar el maltrato, porque "lo demás es parte de la vida".
Confiesa también que es feminista y machista a partes iguales. "Una feminista me dijo que yo lo era, pero no comparto los radicalismos. Soy tanto feminista como machista", dice. "Denuncio todas las injusticias. Me da igual si las padecen los hombres o las mujeres al margen de su raza y de su origen sexual", apostilla.
En las 11 páginas de la entrevista que le ha realizado Luis Pliego Mariló echa la vista atrás y recuerda cómo fue su infancia en Estella, una localidad de Navarra en la que vivía con su familia y que sufrió una inundación que acabó con el negocio de su padre, una zapatería. "Salieron los zapatos flotando por toda la calle. Mi padre contaba que él salió con el agua por la cintura intentando atrapar los zapatos flotando y las facturas de la genteque aún no le había pagado", comenta.
Entonces, la familia de Mariló se rompió y su padre tuvo que emigrar, como tantos españoles de la época, a Alemania a buscar suerte. "Se arruinó", sentencia.
Uno de los capítulos más duros de su vida, según relata, fue cuando su madre se quedó sola con cuatro hijo a los que sacar adelante. "Llevábamos todos los días la misma ropa, mi madre lavaba por la noche y nos la ponía al día siguiente. Íbamos muy humildes, pero muy limpios. A mi madre la he visto coser con unas gafas que se rompieron y se pegó los cristales con un esparadrapo a la cara", recuerda.
La conversación entre el periodista y la presentadora acaba con un sueño, el que le queda por cumplir a la exmujer de Carlos Herrera. "Morir antes de que los demás. No quiero quedarme la última", apostilla. De este modo deja claro que no solo le gusta competir por liderar las mañanas, sino también en su camino hacia la muerte. Así es la Mariló Montero más desconocida.
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