El Comentario’ Por Ezequiel López

No de Madrid, de aquí, de los nuestros, de los que dicen que les preocupamos, los que están que ni comen por la gran tasa de parados de nuestra tierra…

Esos mismos se llevan al año nueve mil euros de media en dietas, no les digo nada de los ministros, y si son enterados como el susodicho ni me hago cálculos

Estos españoles peninsulares son la leche, juegan o al menos lo intentan con nosotros, como si fuéramos muñecos de feria de quita y pon, son malos, pero de los buenos, si me dejan le llamaría hasta godo, me refiero al del seseo baboso que lleva las perras del Gobierno de Rajoy, el señorito Montoro, él parece que vive en la torre más alta del castillo y va por libre, y de jodelón. Él parece que no se ha enterado de todas las buenas nuevas económicas que se ha conseguido para nuestra tierra, muchas de justicia, o parece que ha querido hacerse el loco y como si estuviera cumpliendo con sus amigotes del club, no ha dudado en aportar su granito de arena para hacer patria, y… ¿cómo lo hace?, diciéndonos que somos unos gastones, y nos exige medidas de ajustes por un desface de 240 míseros millones de euros en el año 2016, digo míseros por lo que ellos han dejado perder en otras cositas de menor importancia, cuando hemos sido durante una década casi una comunidad ejemplarizante en haber sabido hacer muy bien los deberes, mientras la mayoría de las comunidades autónomas peninsulares están en números rojos.

Este Montoro que seguro se merece el respeto de todos y todas que quieran respetarle, es un malamañao del 15, él actúa como si nunca fuera a caminar por las aceras que caminan los mortales, él junto a sus colegas del Gobierno y de su partido, los que están apuntados a las alturas, nos faltan al respeto, no nos tienen la más mínima consideración, él parece que está por encima del bien y del mal, es un escaparate denigrante para un país donde estamos hasta las orejas de corrupción y de políticos que lo ganan muy bien, ayer lo leíamos, cada diputado, no de Madrid, de aquí, de los nuestros, de los que dicen que les preocupamos, los que están que ni comen por la gran tasa de parados de nuestra tierra, esos mismos se llevan al año nueve mil euros de media en dietas, no les digo nada de los ministros, y si son enterados como el susodicho ni me hago cálculos.

Esto tiene que coger otro rumbo por el bien de nosotros y de las nuevas generaciones, los tontos que quedamos y que sufrimos en nuestras cabezas esas barbaries de abusos de poder, haciéndonos pasar canutas para nuestra subsistencia, eliminando lo que fuera durante décadas “la clase media”, siendo el verdadero flotador de esta sociedad mal adentrada al mejor de los peores sistemas como es el democrático, esto se nos puede caer, pues la exposición en la que se encuentra nuestra situación actual, es el mejor terreno de cultivo que se puede ofrecer para un descalabro de la sociedad actual, pues los indicadores existentes que andan no muy lejos de nuestras realidades, tampoco nos dejan muchos alicientes para pensar en unas respuestas que nos puedan mantener con ciertas esperanzas vivas que nos hagan creer que vamos a tener arreglo.

Hoy no es que me haya levantado pesimista y catastrófico, nooo, es que hoy me vuelvo a dar cuenta lo que somos para Madrid, no para su gente, me refiero para los gobernantes que nos ven todavía, en su miopía política, como los negritos del Colacao, y eso calienta mucho cuando ya ves que ese virus que tienen impregnado algunos, no les deja ser políticos normales y hacedores de la buenas causas públicas, no, no señor, así les van, con más de 800 causas en los juzgados de toda España peninsular y en la parte africana, geográficamente. Esto puede que se encamine, pero se ve al fondo, unas nubes negras que barrunta unas tempestades del “copón” como dijeran algunos.

La independencia de Catalunya, los problemas muy serios de corrupción que padece, principalmente el partido del Gobierno que preside el Sr. Rajoy y del que es ministro todavía el señorito Montoro, la justicia que no termina de coger carrerilla, los impedimentos existentes y muy bien colocados por la clase política interesada, siguen dando sus buenos resultados, pues entre archivos y dimisiones de fiscales, ya no se sabe quién está para entrar o para salir de la cárcel, casi tenemos que irnos a aquella famosa frase que dijo el andaluz Pacheco, “la justicia es un cachondeo” y de esto hace ya más de 30 años y parece que el arreglo ha ido a peor.

No es el de hoy un día malo, es hoy un día más, de los peores que nos toca vivir, los días que debemos vivir lo tendremos que afrontar como mejor podamos, con vicisitudes, contratiempos y las luchas constantes del momento, lo triste e inaguantable es que aparte tengamos que hacer un hueco al despilfarro de un tiempo precioso que debemos de aprovechar para nosotros y nuestra gente escuchando o estando nuestro devenir en manos de cualquier político o política que solo mira para sus bolsillos.   

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