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Don Julio González Padrón |
Opinión
Los canarios comenzamos ya a estar un poco hartos de las predicciones “fallidas” del tiempo atmosférico por parte del organismo público AEMET o Agencia Estatal de Meteorologías.
Cuando digo “fallidas” digo bien; pues, a los hechos me remito y muy especialmente cuando su predicción afecta a las islas orientales, o lo que es lo mismo a Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, porque debo reconocer que, el grado de “aciertos” sí es cierto que resulta más o menos aceptable, solo es cuando se trata de la Islas Occidentales y muy especialmente de aquellos que se refieren a la Isla de La Palma.
Esto que afirmo, no es gratuito y como ejemplo, cito hoy (por ayer) jueves 3 de abril a las son las 18.00 horas,( cuando escribo este articulo), que la AEMET había anunciado el día anterior, fuertes lluvias “sobre Canarias”, tanto que, hasta el propio gobierno Autonómico, pienso que, curándose en salud, decretó la “alarma amarilla”, para “todo” el Archipiélago Canario y ahora mismo la televisión estatal RTVE, acaba de anunciar una fuerte borrasca que nos afectará, repito a “a todos”, más o menos como el “diluvio bíblico universal, y la pura realidad palpable es que al menos aquí en Telde todavía y en la zona sudeste de la Isla, brilla el sol y la calma en cuanto al viento es total; lo mismo que les ocurre en Lanzarote y Fuerteventura que hasta las 18.00 horas, no había ha comenzado a llover.
Posiblemente esto se debe a los particulares factores geográficos y climáticos de las Isla Canarias, pues a nadie se les esconde, menos al parecer, a los técnicos meteorólogos de AEMET que, este maravilloso Archipiélago Canario, presenta una gran diversidad climática debido precisamente a su ubicación en el Atlántico Medio y su relieve accidentado, lo que obliga a afinar más en cuanto a los pronósticos, poque no nos vale el “café para todos”
Pues más bien, dan a entender que, desde la sede central de la AEMET en Madrid, no se han enterado que, a parte de la tan cacareada “insularidad administrativa”, la presencia de los vientos alisios, el anticiclón de las Azores y la influencia de la corriente fría de Canarias, generan microclimas que, pueden variar significativamente en distancias cortas, y hacen que la predicción meteorológica sea más compleja, ya que los Modelos deben captar variaciones locales extremas.
Por otra parte; hay que tener en cuenta, las limitaciones de los Modelos Meteorológicos; pues éstos utilizados por la AEMET se basan en datos globales y regionales, pero pueden tener dificultades para representar con precisión fenómenos locales, como nuestro famoso siroco o calima, cuando viene acompañada de la también canaria “calufa”, que es como denominamos por estos lares a esa molesta sensación algo pegajosa que nos deja en el cuerpo, el polvo en suspensión proveniente del Sahara, cuando éste se carga de humedad y te deja como “una rala de gofio escaldado” (ver mi libro “Léxico Canario, Expresiones y Nombres Aborígenes). Además de la interacción entre los vientos alisios y la orografía de las Islas, pueden generar efectos inesperados, que los Modelos no siempre logran prever y los técnicos de AEMET menos todavía, sobre todos aquellos que, “haberlos haylos”, están excesivamente contaminados por los ordenadores y sus algoritmos.
Ello acarrea errores en la interpretación de datos, pues aunque la AEMET utiliza estaciones meteorológicas distribuidas por el Archipiélago, la interpretación de los datos puede verse afectada por la resolución de los Modelos numéricos y la falta de observaciones en ciertas zonas, sumado repito, a ésa excesiva dependencia de Modelos globales, puede generar imprecisiones en la predicción de eventos extremos, como pudieran ser, las lluvias torrenciales o episodios de vientos fuertes como tal resulta el caso de hoy en las Islas Occidentales durante el toda la mañana y hasta estas horas de la tarde, cuando seguimos sin enterarnos en el sudeste de Gran Canaria y muy particularmente en la zona de Telde.
Lo que afirmo, y te puedo asegurar de que no lo hago porque si y de forma gratuita, pues puedo demostrar esos “fallos” con casos bastantes frecuentes en la predicción.
Un ejemplo fue la reciente borrasca Dorothea, que golpeó Canarias con vientos huracanados y lluvias intensas, causando más de 300 incidencias y la suspensión de clases en varias islas Occidentales, pero no en las Orientales, pues a pesar de las alertas emitidas, la intensidad del fenómeno superó las expectativas en el primer grupo de Islas, pero no en las segundas; lo que generó críticas y con razón, sobre la precisión de los pronósticos ofrecidos a bombo y platillo por la AEMET.
Para no seguir con el mismo “cotarro” día si y día no, desde mi experiencia como humilde marino mercante que , he estudiado meteorología durante tres cursos durante la carrera de Náutica y que se convirtió en una de mis asignaturas favoritas, no precisamente por la calidad del profesor, que era malo como “el quicio”, todo hay que decirlo, sino por las experiencias que a través de los años de navegación fui adquiriendo en vivo y en directo, me voy a atrever a proponer varias estrategias a seguir en el uso de la metodología, convencido de que, no tengo nada que perder si me equivoco; pues pienso que, nunca serán mayores los errores míos que, los de ellos (los técnicos meteorólogos de AEMET), que además cobran del estado, por predecir el tiempo y yo no.
1.- Mayor resolución en los Modelos Meteorológicos, implementando los de alta resolución que capturen mejor las variaciones locales.
2.- Ampliación de la red de Estaciones Meteorológicas, creando más puntos de observación en las distintas islas, lo que permitiría una mejor calibración de los modelos.
3.- El uso de inteligencia artificial que, con sus algoritmos avanzados pueden mejorar la interpretación de datos y la predicción de eventos extremos.
4.-Mayor colaboración con instituciones locales, ya que, aunque es cierto, la AEMET ha firmado últimamente convenios con el Gobierno de Canarias, enfocados a compartir datos y mejorar la gestión de fenómenos meteorológicos, les queda aún el acercarse un poquito a compartir la sabiduría del hombre del campo en estos menesteres y que rara vez se equivocan los muy jodidos.
Pero llegado a este punto, ustedes, mis queridos amigos lectores, se preguntarán… ¿Cómo funcionan los Modelos Meteorológicos actuales?
Pues bien, se lo voy a explicar de una forma tan sencilla que, lo entendería el mismo Donal Trump o hasta un maúro de Telde como yo. Jajajajaja.
Los Modelos meteorológicos actuales, funcionan mediante simulaciones computacionales que predicen el estado futuro de la atmósfera, utilizando ecuaciones físicas fundamentales y ahora si me lo permites te explico el proceso, cosa que, en su día no hizo conmigo el profesor que tenía que haberlo hecho. Jajajajaja:
Primero con la recopilación de cifras iniciales: donde se obtienen datos meteorológicos de estaciones terrestres, globos sonda, satélites y boyas oceánicas. Estos datos incluyen presión atmosférica, temperatura, velocidad y dirección del viento, humedad, entre otros.
Dividiendo la atmósfera local en una cuadrícula: ésta se va dividiendo en una malla tridimensional (latitud, longitud y altura), donde cada celda contiene datos meteorológicos iniciales.
Con la aplicación de ecuaciones físicas: utilizando ecuaciones de dinámica de fluidos, como las ecuaciones de Navier-Stokes (1785, destacado físico francés, además de economista, ingenieros de caminos, especializado en la construcción de puentes, introductor de técnica analíticas en la ingeniería civil, creador de la teoría general de la elasticidad y un montón de cosas más., ¡Vamos! lo que se dice un “coco”), para calcular cómo evolucionarán las variables atmosféricas con el tiempo.
Con la Integración temporal: a medida que se resuelven las ecuaciones en cada celda, se construye una predicción del estado futuro de la atmósfera en intervalos de horas o días.
Y por último con la interpretación y ajuste: que es cuando los meteorólogos analizan los resultados y pueden hacer correcciones basadas en su experiencia y observaciones adicionales. Y es ahí donde radica el problema, pues a la AEMET actual, le ocurre como al CESID de Félix Tezano que, tiene empleado a muchos “doctores” y a pocos ATS.
Por otra parte, convendría saber que, actualmente existen varios Modelos de trabajo como los:
Modelos numéricos: que son los que se basan en ecuaciones matemáticas que describen la dinámica de la atmósfera; los que utilizan datos meteorológicos actuales y aplican ecuaciones de física de fluidos para simular la evolución del clima y son además más precisos para pronósticos a corto y mediano plazo. Lo que requieren una gran capacidad computacional para procesar los cálculos, como, por ejemplo, el modelo: europeo ECMWF y GFS (Global Forecast System).
Los llamados Modelos estadísticos: que se basan en patrones históricos del clima y correlaciones entre variables meteorológicas, utilizan técnicas de regresión y aprendizaje automático para hacer predicciones. Éstos resultan especialmente útiles a largo plazo y tendencias climáticas, amen de no requerir tanta capacidad computacional como los modelos numéricos, o como por los Modelos de Predicción de El Niño y La Niña.
Luego tenemos los Modelos de Predicción de corto plazo: que ofrecen pronósticos precisos para las próximas horas o días; estos modelos son esenciales para la planificación de actividades humanas y la prevención de desastres naturales como la reciente Dana de Valencia. Pero volvamos al principio, si los que saben, te señalan la luna con el dedo y solo miras a éste, mal lo tenemos amigo.
Y no quiero dejar de nombrar a mi “Modelo favorito”, que es el de echar mano al uso del sabio Refranero Popular, como aquel canario que asegura…”Si ves Fuerteventura, agua segura” o este otro que, tanta fe le tenía yo mientras navegaba en mi juventud ;“Gaviotas para tierra, marineros a la mierda” y puestos ya a nombrar refranes marineros sabios meteorológico, me vengo arriba y te nombro otros que, nunca me fallaban….”Alba roja, vela moja; horizonte claro con cielo nublado , buen tiempo declarado” ; “La Luna cercada, el tiempo de lluvia viene cargado”; “Mar rizada contra ola, al revés el viento rola”.
Y aunque podría seguir nombrándote infinidad de refranes marineros más, dedicados al “tiempo meteorológico”, prefiero despedirme con este último que, me vas a permitir dedicárselo con todo mi cariño y respeto a esos “sabios doctores” meteorólogos de AEMET, que, con Canarias, me recuerdan a las escopetas de aire comprimido y balines del 4.5 que tenía en la feria, Panchito “el tuerto”, que les estaban fijo fallando. Precisamente en uno de esos fallos en el gatillo de las misma, al ir a mirar por el caño, que parecía en principio que estaba obstruido, que resultó que no era tal, se le disparó al pobre de Panchito, un balín que, le vació literalmente el ojo derecho, dejándolo tuerto o “virollo” (ver léxico canario), de por vida.
El refrán en cuestión rezaba así…. “Quien el tiempo en Canarias se atreve a predecir, se expone a mentir. Jajajajajaa, Pero… ¡Qué cosas! y buena memoria tenemos los viejos lobos de mar y encima maúros de “Terde”
Fdo. Julio César González Padrón
Marino Mercante y escritor
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