¿Subir los impuestos a los refrescos para prevenir enfermedades?

En México, debido a los altos niveles de obesidad, lo han hecho con la Coca-Cola y ya han reducido su consumo. Las bebidas azucaradas están relacionadas con casi 184.000 muertes al año.

Sólo una lata de refresco de 330 mililitros de Coca-Cola suele contener 35 gramas de azúcar, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció recientemente que el consumo máximo de azúcar no debería sobrepasar los 25 gramos.


Este es uno de los motivos por el que en 2013 se aprobó en México subir los impuestos a esta y otras marcas de refrescos con azúcar añadido. Ahora, un estudio de laUniversidad de Carolina del Norte y el Instituto Nacional de Salud Pública del país azteca ha revelado que las ventas de las bebidas azucaradas cayeron un 6% durante 2014. La medida busca combatir los niveles de obesidad entre la población mexicana, que registra unos de los más altos de todo el mundo.

La ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, es otro ejemplo en el que las autoridades están trabajando por controlar el consumo de este tipo de líquidos ante los datos tan preocupantes de salud entre sus habitantes. En 2011, casi 650.000 adultos padecían diabetes tipo 2, frente a los 200.000 casos que se habían registrado en 2002. Además, se estima que otras 230.000 tienen la enfermedad y ni siquiera lo saben.

Estas son algunas de las razones por las que el Departamento de Salud de la ciudad decidió "declarar la guerra" a las bebidas azucaradas desde hace años a través de campañas que se pueden ver en toda la ciudad o en la televisión. Ya en 2012, el por entonces alcalde la ciudad, Michael Bloomberg, intentó llevar a cabo medidas de prohibición de bebidas azucaradas, pero finalmente la norma fue invalidada por un juez estatal.

Lo cierto es que este tipo de bebidas suponen riesgos para la salud según varias investigaciones. Por ejemplo, un estudio reciente publicado en la revista científicaCirculation concluye que el consumo de las bebidas azucaradas podría estar detrás de casi 184.000 muertes en adultos cada año. De hecho, reducir su consumo evitaría decenas de fallecimientos por enfermedades cardiovasculares.

Para llevar a cabo esta investigación, sus autores seleccionaron los refrescos azucarados que contenían al menos 50 kilocalorías por cada 23 centilitros. El equipo midió su consumo con los datos obtenidos en 62 modelos de encuestas sobre la dieta personal y sobre la disponibilidad de azúcar en 187 países. Por último, emplearon estudios médicos sobre los efectos en la salud y meta-análisis estadísticos para calcular el impacto directo en la diabetes, y los efectos indirectos en los problemas relacionados con la obesidad como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer. 

CASO PARALELO AL DE LAS GRASAS TRANS

Al igual que con las bebidas azucaradas, varios países están actuando también, incluso de forma más firme, contra las grasas en productos alimenticios. De hecho, Estados Unidos ha prohibido su uso, sin embargo en Europa todavía no existe una legislación específica al respecto. De este modo, la Fundación Española del Corazón (FEC)recuerda que en 2011, a través de la European HeartNetwork, se solicitó a la Comisión Europea una regulación en este sentido. Sin embargo, este marco legal aún no ha sido establecido a día de hoy.

fuente : http://consalud.es/bienestar/subir-los-impuestos-a-los-refrescos-para-prevenir-enfermedades-19877