Escrito Por María Sánchez.
En los tiempos antiguos se solía decir, que la letra con sangre entra, aparte de uno más de nuestros conocidos refranes, era éste un método usado con bastante frecuencia en aquellas antiquísimas escuelas.
Esta errónea y nefasta costumbre ha pasado al olvido pero, desgraciadamente, la agresividad no ha desaparecido del todo y, ahora, son los alumnos los que se enfrentan a los profesores.
De aquellas escuelas de pupitre y gran pizarra, se ha pasado a los ordenadores donde el alumnado comienza, desde temprana edad, a familiarizarse con las nuevas tecnologías.
El avance en los sistemas de estudios ha ido evolucionando, de tal modo y manera que se ha llegado a llevar la enseñanza a domicilio para aquellas personas adultas que, por motivos varios, no pudieron asistir al colegio cuando pequeños.
Otro prototipo de educación a distancia es nuestra querida Radio Ecca que se instaló entre nosotros allá por la década de los 60. Sus primeros pasos, como en todo, no fueron los deseados. En la actualidad cuenta con casi 200 personas en su plantilla y, por esta escuela de radio han pasado más de dos millones de alumnos/as
Sin embargo uno de los sistemas que más llaman la atención en la enseñanza infantil y juvenil es la promovida por la doctora María Montessori. Esta mujer, fue la primera fémina italiana que estudió medicina y abarcó diez títulos universitarios. Si tenemos en cuenta que nació en 1870 y falleció en 1952 no nos cabe duda de que fue una mujer muy adelantada a su época.
Aún atesorando tantos títulos fue y es conocida por su revolucionario método de enseñanza, conocido como método Montessori. Se implantó previamente en Italia y más tarde por todo el mundo. Éste se basa en fomentar la iniciativa y capacidad del niño a través de un material didáctico especialmente diseñado. El método propone la máxima libertad posible, de tal manera que el niño aprende en gran medida por si mismo.
Otra de las características propias de este método es el ambiente donde se desarrollan las clases. A saber; ordenado, estético, simple y real donde cada elemento tiene razón de ser para el desarrollo del niño. Los alumnos trabajan con materiales concretos que brindan las llaves para explorar y desarrollar habilidades cognitivas. El material empleado está diseñado para que el niño pueda reconocer, por sí mismo, los errores y hacerse responsable de su propio aprendizaje.
En la escuela Montessori la libertad es muy importante y los niños tienen que trabajar de forma independiente y respetuosa. El supervisor se limita a observar y ayudar presentándole al alumno los materiales por los que éste se siente interesado. Los ejercicios pueden repetirse un sin número de veces. Prevalece un respeto mutuo y no existen castigos, tan solo se aplican consecuencias lógicas.
María Montessori basó su método en el trabajo del niño y en la colaboración adulto - niño. Así, la escuela no es un lugar donde el maestro transmite conocimientos, sino un lugar donde la inteligencia y la parte psíquica del niño se desarrollará a través de un trabajo libre con material didáctico especializado.
En Gran Canaria, contamos con un número importante de colegios, que educan con este método a niños de 0 a 6 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario