Escondido de mil maneras en millares de alimentos, el gluten es una proteína amorfa que se encuentra en la semilla de muchos cereales y hace la vida imposible a los celíacos. Su intolerancia les provoca enormes problemas digestivos y les hace ser unos expertos del etiquetado de los productos que hay en los supermercados.
La cesta de la compra de las personas celíacas se dispara, de hecho por productos básicos como el pan o la pasta pagan unos 1.300 euros de más que aquellos que no son intolerantes al gluten, por lo que reclaman ayudas fiscales y otras medidas para paliar esta desigualdad.
El director de la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten de la Comunidad de Madrid, Roberto Espina, señala en el Día Nacional del Celíaco que los productos son relativamente fáciles de encontrarporque en la actualidad la mayoría de los grandes supermercados tienen una sección específica. «En los precios es en lo que hay una gran diferencia, se multiplican por diez o por quince», asegura Espina, quien reconoce que esta desigualdad se ha reducido en los últimos años «pero sigue siendo bastante alta» y no cree que vaya a desaparecer nunca debido a la diferencia en los procesos de producción de estos alimentos.
La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente al gluten del trigo, cebada, centeno y probablemente avena que se presenta en personas genéticamente predispuestas y caracterizada por una reacción inflamatoria en la mucosa del intestino delgado.La Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) estima que un 1 % de la población mundial padece la enfermedad, y, en concreto, en España calcula que afecta a unas 540.000 personas.
Los síntomas más frecuentes de esta patología son, entre otros, pérdida de peso, de apetito, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, pérdida de masa muscular o retraso del crecimiento, aunque estos pueden no aparecer lo que dificulta el diagnóstico, según señala la Federación.
De cara a las próximas elecciones, las cuatro grandes formaciones políticas se han mostrado dispuestas a promover medidas favorables hacia el colectivo, pero, tal y como señala Espina, «quizás el problema es que el celíaco pasa a no ser prioritario cuando un partido llega al poder». Para exponer sus reivindicaciones, organizaciones de celíacos como la madrileña, la catalana así como Celíacos en Acción y la FACE han organizado para mañana una marcha en Madrid que finalizará frente al Ministerio de Sanidad, donde leerán un manifiesto. En él, denuncian que un producto tan básico como el pan «es un lujo que pocos celíacos se pueden permitir» y que están obligados a pagar 3 ó 4 veces más por alimentos preparados. Por eso, reclaman que este sobrecoste de la comida sin gluten no tenga que ser asumido por los pacientes, sino que se compense a través de ayudas directas, medidas fiscales, etc.
También quieren que en todos los centros educativos y comedores colectivos con más de 100 menús al día se ofrezcan platos sin gluten y que se potencie la inspección y el control del cumplimiento de la normativa. En este sentido, Espina, que tiene una hija celíaca, afirma que en el colegio los niños con la enfermedad no suelen tener problemas porque en las comunidades autónomas tienen leyes regionales muy similares que obligan a que los centros de educación obligatoria cuenten con menús sin gluten. El personal de las guarderías también está muy concienciado, pero el problema se da sobre todo en otros centros de enseñanza no obligatoria como la universidad: «Es un desastre casi no hay ninguna que ofrezca este tipo de menús».
En el manifiesto, además, solicitan que se cree un censo sanitario de pacientes celíacos y sensibles al gluten, que se promuevan acciones formativas con el persona sanitario para mejorar el diagnóstico de la enfermedad, así como que se reconozca un grado de discapacidad a estos pacientes.
Por su parte, el Defensor del Pueblo prepara un estudio en el que propondrá recomendaciones para mejorar la calidad de vida de los celíacos y ha pedido a las administraciones que reconozcan las especiales circunstancias de estas personas.
Así, ha reclamado, en un comunicado, que los precios de los productos con gluten sean «aceptables», bien a través de rebajas fiscales o ayudas públicas.
fuente : http://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2016/05/27/celiaco-sigue-saliendo-caro/00031464370076695157873.htm?piano_t=1
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